Hoy desde El Disenso te mostramos como el contador Cunha, Gerente General del SENASA, se hace autorizar por la contadora regional gastos que van desde tickets por almuerzos a compras de perfumería y supermercado. Mientras la oficina de Rosario toma forma de bunker de campaña desde donde Cunha esgrime la estrategia que lo llevará al Congreso en 2019, el otrora cajero de la campaña política de Del Sel deberá responder ante la justicia por “violación a las normas de financiamiento partidario” en una causa que puede dejarlo inhabilitado para ejercer cargos públicos.
La llegada del Contador Cristian Cunha al Centro Regional SENASA Santa Fe, y luego a la Gerencia General del SENASA a nivel nacional, se dio tras una supuesta necesidad de racionalización de gastos innecesarios. Los dispendios en cuestión, se encontraban vinculados a la entonces contadora María Elena Chavez. Cunha, conocedor de cajas políticas, sabía que el SENASA es uno de los principales organismos recaudadores del país, una gran caja de Pandora que cuenta con altísimos sueldos, un sistema de viáticos para tareas de inspección, y que también posee vehículos oficiales con tarjetas de combustible provistas por el Estado.
En síntesis, altos salarios, más viáticos, más automóviles, más combustible, resultan un combo irresistible para quien se encuentra a la búsqueda de recursos para montar una base política. Pero para que esto sea posible, también se necesita una sólida alianza con la persona encargada de validar los gastos, incluso aquellos de dudosa procedencia. Entonces Cunha, en lugar de auditar las erogaciones anteriores a su arribo al organismo, tomo la decisión de ascender a la contadora María Elena “Marilén” Chavez a responsable de la administración del SENASA a nivel regional, asegurándose de esta manera su lealtad.
Cunha supo vender entonces austeridad de la boca para afuera, mientras Chavez le autoriza los permitidos que nada tienen que envidiarle al Chocoarroz del Ministro Dujovne. Los gastos del Gerente General del SENASA van desde cerveza a elementos de perfumería, gastos de supermercado, café, sandwiches de miga surtidos, cenas y after hours. Poco importa si las erogaciones son realizadas durante el fin de semana, en horarios no laborables o en localidades donde no existe una oficina de SENASA, como es el caso de Funes.
El Centro Regional de SENASA Santa Fe tiene su sede en la ciudad capital de la provincia, pero el Contador Cunha y su nueva aliada mantuvieron sus oficinas en la ciudad de Rosario, desde donde se concentra el control directo de los puertos por los que sale la principal producción granaria argentina. Cunha convirtió el SENASA Rosario en una suerte de bunker de campaña, al tiempo que transformó en oficina el bar a tres cuadras del organismo, desde donde provienen los tickets por sandwichitos de miga. Los trabajadores del SENASA Rosario son testigos silenciosos de como Cunha hace planes para lanzarse como diputado en 2019, aunque antes, deberá resolver la causa en la que se encuentra imputado por el manejo de los fondos de campaña del PRO, ya que puede derivar a la brevedad en su inhabilitación para ocupar cargos públicos, tal cual le sucediera a Miguel del Sel en el mismo expediente.
El contador Cunha fue el encargado de manejar los fondos de la campaña 2011 y 2013 de Del Sel, quedando en ambas oportunidades en el ojo de la tormenta. En la causa de 2011, la justicia investigó a Miguel Torres del Sel y a los dos tesoreros del partido, Diego Omar León Barreto (actual intendente de Funes) y Norberto Eduardo Principato. En esa oportunidad, el contador Cunha fue el responsable económico y quién corrió con la decisión del cierre de las cuentas del PRO en el Banco Nación.
En septiembre de 2017, el juez federal Reinaldo Rodríguez de la provincia de Santa Fe sancionó a Del Sel, Barreto y Principato con una prohibición para ejercer cargos públicos por 6 meses ya que el balance presentado por el PRO no detalló el origen de los fondos de campaña ni su utilización. Se trató de $275 mil aportados por el Estado Nacional que se sumaron a los importes ingresados como fondos privados.
Si bien Cunha no recibió una sanción por la primera campaña, fue imputado por el fiscal Claudio Rodolfo Kishimoto en el marco de la causa caratulada como “Alianza Unión PRO Santa Fe Federal sobre proceso contra persona física o jurídica por violación a las normas de financiamiento partidario – Informe previo y final – Elecciones 27.10.2013” del expediente CNE 5966/2016.