El CEO de FlyBondi asegura desde Twitter que el Aeropuerto de El Palomar tiene la “mejor sala de embarque” refiriéndose a los pasajeros que hacinados y acalorados en la diminuta sala techada prefirieron tirarse en el pasto aguardando la salida del vuelo demorado, mientras el Ministro de Transporte que milita las LowCost desde las redes, promete a los intrépidos pasajeros un FoodTruck para que puedan picar algo mientras esperan. Para coronar la experiencia, luego de 8 horas de demora, un auxiliar de vuelo tomó su guitarra y entonó baladas durante el viaje.
El Aeropuerto de El Palomar arrancó mal desde el vamos. El vuelo inaugural perteneciente a FlyBondi, tuvo que ser desviado a Ezeiza por no contar la pista habilitada con el ranurado que evita que el avión se deslice durante el aterrizaje durante los días de lluvia. Los pasajeros fueron trasladados desde Ezeiza a El Palomar en un colectivo. La inauguración oficial se dio ese mismo día pero unas horas más tarde, ya sin la prensa y con el arribo de un avión vacío.
La edificación cuenta con una mínima sala de espera techada, situada en el mismo sector que el bar y la isla para carga de celulares. El lugar es un tanto acotado; para hacer la cola para cargar el celular tenés que sentarte en el bar. Por esta razón, si el día es caluroso y el avión se demora, los pasajeros prefieren tirarse en el pasto, a la entrada del aeropuerto.
Como parte del paquete de turismo aventura que implica volar en una LowCost, los viajeros no parecen molestarse por tener que esperar el vuelo demorado sentados en el pasto, al contrario, lo toman con normalidad e incluso le solicitaron al Ministro Dietrich desde las redes si pueden instalar sombrillas y una isla para adquirir bebidas.
Ni lerdo ni perezoso, el ocurrente Ministro les ofreció poner un FoodTruck, ese tongo culinario que tan buenos resultados le trajo a Cambiemos en CABA.
Dietrich, que no pierde oportunidad para militar las LowCost; desde su cuenta aprueba ideas como ponerle un sticker a los colectivos que vayan a El Palomar que diga: “Te llevamos a volar barato a EPA“. Eso si, de subirse a un vuelo de FlyBondi ni hablar.
La LowCost que posee un solo avión, nombrado Nelson en honor al perro del CEO, ya tuvo inconvenientes con sus limitaciones técnicas y tuvo que elegir entre cargar el combustible necesario o transportar las valijas de sus pasajeros, dejando en el aeropuerto de Bariloche 2 toneladas de equipaje que demoraron mas de 48 horas en llegar a destino por tierra. En esta oportunidad, luego de 8 horas de demora, un auxiliar de vuelo, guitarra en mano, obsequió a los viajantes unas baladas entonadas en vivo, mientras los joviales pasajeros de FlyBondi aplaudían y posaban felices para una foto grupal.
