El Presidente Macri derogó hoy la resolución 3158/2019 publicada 48 horas atrás por el Secretario Rubinstein, en la que actualizaba el protocolo para la interrupción legal del embarazo. De esta manera, adelanta la posición “provida” que tomará como jefe del principal partido opositor, a la vez que marca la diferencia con Alberto Fernández, quien a principio de semana se refirió al aborto declarando: “Va a haber un proyecto de ley mandado por el Presidente. Tan pronto lleguemos“, palabras que desataron una tormenta dentro del sector de la Iglesia en el Frente de Todos, liderado por el arzobispo Víctor “Tucho” Fernández, tal vez el más cercano al Papa Francisco.
A través del DNU 785/2019, Macri le puso un freno a la resolución publicada el miércoles por el Secretario Rubinstein dejando en claro que “la resolución citada fue dictada por la Secretaría de Gobierno de Salud del MINISTERIO DE SALUD Y DESARROLLO SOCIAL sin consultar la opinión de sus superiores jerárquicos” y que “el Presidente de la Nación es el jefe supremo de la Nación, jefe del gobierno y responsable político de la administración general del país“.
El texto especifica que Rubinstein no cumplió con la Ley Nacional de Procedimientos Administrativos N° 19.549 que en su artículo 7°, inciso d), establece que “Antes de su emisión deben cumplirse los procedimientos esenciales y sustanciales previstos y los que resulten implícitos del ordenamiento jurídico”.
Con este DNU, Macri acaba de convertirse en el presidente que “frenó” el aborto en Argentina.
Más que una reprimenda en voz alta hacia Rubinstein, esta decisión debe leerse como una declaración política: Macri está sentando posición de cara a los próximos años y ya eligió el lugar que va a ocupar, el de un referente opositor que no dudará en tomar una Biblia bajo el brazo cuando llegue la hora.
Una rectificación: la Resolución 3158/2019 del mes de noviembre se refiere en exclusiva a los abortos LEGALES, los despenalizados por tratarse de embarazos con riesgo para la salud de la madre o fruto de una violación.
No se entiende bien que se atribuya esta medida del presidente Macri a una postura adversa a la práctica de abortos ilegales (a estos abortos se refiere exclusivamente el protocolo aprobado por la resolución 3158/2019). Porque en ambientes científicos la postura del Dr. Rubinstein con respecto a temas de ‘salud reproductiva’ es bien conocida. Al igual que sus propuestas a favor del denominado colectivo ‘LGBTI/Q’: promueve activamente la cirugía y medicación para la ‘transexualización’. Violando el sexo natural biológica de jóvenes adolescentes, incluidos menores de edad, se realizan tratamientos hormonales y cirugías para modificar los órganos genitales. Los vínculos del Dr. Rubinstein con la fundación internacional que financia con importes mil-millonarios la práctica del aborto y otras intervenciones de ‘salud reproductiva’ son también muy conocidos. En USA está más extendida esta práctica, y no sólo hay ‘arrepentidas’: hay casos que han llegado a la Corte Suprema. El presidente Macri es responsable de la probidad de los altos funcionarios que se nombran. Es responsable del nombramiento de Rubinstein, con grave omisión del deber de conocer los antecedentes de ministros, secretarios o subsecretarios de estado. Lamentable.
De todo lo mal que hizo al fin hizo algo bueno pero será criticado porque muchos cobran para promocionar el aborto a cambio de fondo para su candidatura
Ningún muerto le tiraron: entre los dos la van a sacar, y el gato va a quedar además como el “bueno” de la película. El Alberto está con todo el zurdaje kirchnerista; a todos le chupa un huevo quedar como los “malos”, ya que ni siquiera consideran que están haciendo un mal. Eso sí, Macri se posiciona junto con Zionaro el ultra-derechista, y entre todos siguen bailando el tango para embardular a los bobos. Son todos iguales.
Los “conservadores” fallan en conservar, y los “progresistas” fallan en progresar. Una vez que se entiende eso, se puede entender en muy buena parte la política. Ojo, Macri no actúa solo, esta jugada es demasiado inteligente para él.