Los apicultores de traslasierra denunciaron la pérdida de más de mil colmenas y la muerte de alrededor de 72 millones de abejas. Senasa de Villa Dolores se encuentra analizando las muestras para determinar la causal de muerte aunque se sospecha del uso de agroquímicos a 3000 metros de las zona afectada. Peligran exportaciones por 168 millones de dolares.
Este fin de semana el CAFCI emitió un comunicado dando a conocer que un equipo multidisciplinario integrado por miembros de SENASA, INTA, SsAF, Agricultura de la Provincia y organizaciones de productores se acercó a los apiarios afectados, nucleados en la Asociación de Apicultores de Traslasierra y del Valle del Conlara, y se constató la mortandad abrupta de aproximadamente 1200 colmenas distribuidas en unas 2500 hectáreas. Los técnicos del SENASA de Villa Dolores fueron los encargados de tomar muestras de abejas y cera para su análisis en los laboratorios.
Los resultados del SENASA determinarán el causante del deceso de los millones de ejemplares, aunque las familias de apicultores aseguran que los responsables son los campos de siembra colindantes. Al interrumpirse el ciclo de polinización, la vegetación local se verá afectada, por lo que no solo se pierde la polinización vegetal sino también la que le asegura comida a los animales. Los productores se encuentran preocupados por el efecto residual de lo que haya matado a los ejemplares, ya que no solo afectaría a nuevas colmenas instaladas en el mismo lugar, sino que la madera o la cera también podría ser tóxica.
Según los datos de la FAO – Organización Agrícola y de Alimentos de las Naciones Unidas, la producción actual de miel en Argentina ronda las 60 mil toneladas por año. Nuestro país es el primero en ingreso de divisas, el segundo exportador y el tercer productor mundial de miel. Argentina actualmente exporta el 95% de su producción total apícola, que representa ingresos por 168 millones de dolares anuales. El 65% de la producción total, la realizan los productores del centro del país.
Los actuales productores apícolas de Traslasierra llegaron de la pampa húmeda, donde la utilización de herbicidas y agroquímicos puso en riesgo la actividad, entonces decidieron migrar en busca de una zona libre de pesticidas. Ahora es el Ministerio de Agronomía de Córdoba quien deberá informar respecto a las recetas fitosanitarias emitidas en la zona, a fin de localizar las fumigaciones clandestinas, aunque los vecinos ya adelantaron que vieron avionetas, y uno de los apiarios afectados está localizado a solo 3000 metros de un círculo de siembra. La falta de controles y la informalidad hacen que en argentina la apicultura pueda derrumbarse en un abrir y cerrar de ojos, mientras los productores luchan a diario con el incremento en el uso de agroquímicos y herbicidas que disminuyen ostensiblemente la población de sus colmenas.
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