Hoy desde El Disenso te mostramos como la persona que dirige el organismo que controla los gastos de todo el GCBA se hace pagar a través de la caja chica el queso port salut, el aceite de oliva, apósitos, sopa light, barras de cereal y hasta el ibuprofeno!!!
La Sindicatura General de la Ciudad es el organismo de control interno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que tiene a su cargo el control presupuestario, contable, financiero, económico, patrimonial, legal y de gestión, así como el dictamen sobre los estados contables y financieros de la administración pública en todas las jurisdicciones que componen la administración central y descentralizada. Su titular es la Contadora Mónica Beatriz Freda.
Con 57 comprobantes presentados, estos son los ítems mas curiosos que, como ciudadanos, le estamos solventando a Freda en la Sindicatura:
- Queso port Salut
- Galletas de arroz
- Galletitas dulces
- Caramelos masticables
- Caramelos duros
- Aceite de Oliva
- Sopa deshidratada
- Barras de cereal
- Migral
- Ibuprofeno 400
- Ibuprofeno 600
- Apósitos
- Te verde
- Te de manzanilla
- Yerba mate
- Yerba mate saborizada
- Café
- Capsulas de café
- Edulcorante
- Alimentos dietéticos de “Todo Fruta”
Dentro del rubro “alimentos” y “ceremonial”, encontramos los gastos correspondientes a restaurantes como Babieca (en Bolívar 1520) por $1675, el restaurante oriental Huang Chao (en Rivadavia 1119) por $1664, o un comprobante del kiosko de Defensa 1745 por $1230. Casi todos los tickets corresponden a negocios situados lejos de la Sindicatura.
Un dato de color, es que la contadora presentó 41 tickets de COTO, por lo que cabe preguntarse si el tiempo diario que invierte en realizar estas compras (que luego solventamos los contibuyentes) está incluido dentro de su jornada laboral.
Un ejemplo de la estupidez de estos gastos, es la reunión que tuvo lugar el pasado 6 de marzo. En esa oportunidad, Freda organizó un “Encuentro de mujeres en la Sindicatura de la Nación“, un nombre pomposo para decir que en realidad la contadora tomó un café junto a Valeria Maddaloni (Gerente de Relaciones Institucionales), Noemí Cesari (Gerente Operativo Legal) y Analía González (Subgerente Operativo de RRHH).
Por este café que se sentaron a tomar 4 empleadas de la Sindicatura durante el horario normal de trabajo, los contribuyentes abonamos $599.50 en:
- Masitas de la Confitería Isis S.A. 30-69972074-3 por $237.50
- Alimentos Dietéticos de “Dietética TodoFruta” de Perera Marcela Fernanda 27-16937180-1 por $262.00
- Arreglo Floral del florista Gómez Jorge Oscar 20-14431711-5 por $100.00
Este ¿evento? fue publicado en la web “ParaBuenosAires” donde fue compartido 2 (dos) veces.
Si bien no se trata de montos exorbitantes, la caja chica de Freda deja al descubierto la ética de una persona que no duda en hacerle pagar a los porteños por su alimentación bajas calorías para “conservar la línea” y sus “gustitos” personales. De esta manera somos los contribuyentes los que le solventamos diariamente a la responsable de la Sindicatura su queso port salut, el aceite de oliva, las galletas de arroz, las barritas de cereal, las sopas light deshidratadas, sus apósitos y hasta el ibuprofeno de 400, el de 600 o el Migral según sea la magnitud de sus dolores de cabeza.
La Contadora Freda es la persona encargada de aprobar (o no) las rendiciones de todo el GCBA, y ahí es donde entendemos porque en las cajas chicas pasan desapercibidos inodoros de $406.000, $20.000 de maquillaje, fiestitas de cumpleaños por más de $38.000 e infinidad de facturas de sushi y comida preparada por renombrados chefs locales. Una vergüenza.