El Ministerio de Transporte aportará un total de 120 millones para reconvertir la terminal de omnibus de Junín, que comenzó a construirse en 2013 y aún se encuentra inconclusa, en una estructura que mitigue impacto del cambio climático del planeta y favorezca un entorno de seguridad para personas LGBTI+.
En Argentina hay más de 20 mil localidades con al menos una terminal de ómnibus. A la gran importancia logística de estas estructuras se suma el valor simbólico que tienen en tanto “puertas de la ciudad”, de ahí que su renovación sea prioritaria para miles de intendentes que quieren dejar su legado de innovación arquitectónica y, muchas veces, aprovechar la mega construcción como plataforma de negocios para extraer dinero del erario público. En este caso, nos referiremos a la Terminal de Ómnibus de Junín, provincia de Buenos Aires.
La terminal de Junín es un pequeño monumento al despilfarro que comenzó a construirse en 2013, bajo la intendencia de Mario Meoni. Para 2018 y ya bajo el gobierno del delfín Pablo Petrecca, el costo de la obra rondaba los 1.700 millones de pesos. A efectos presupuestarios, la cotización para aquel año estaba en $19,3, por lo que hablamos aproximadamente de 88 millones de dólares, una cifra inferior a la real, ya que al inicio del proyecto los desembolsos se hacían a un dólar de $6,50. En el municipio la mishiadura arrecia; en los últimos años los marcadores económicos de la localidad vienen en descenso frente a la media nacional y, según el Semanario de Junín, el estado de excepción causado por el Covid sumergió a otros 4500 vecinos bajo la línea de pobreza. Frente a esta problemática, la respuesta política fue inequívoca y contundente: “Falta ESI”.
El 15,2% del Presupuesto Nacional 2021 fue redirigido a políticas de inclusión. Con miras a morder esa caja, el Ministerio de Transporte desarrolló una “Guía Práctica de comunicación con sensibilidad de género en el transporte”, asentando las directrices del nuevo espíritu en materia de gasto público.
Dicho manual, que gira en torno al uso de palabras inclusivas, recomienda el reemplazo de “conductor” por “persona que conduce”, “pasajero” por “persona que viaja” y recurre a expedientes similares para aggiornar otras expresiones sexistas afianzadas en el transporte. “Esto nos permite establecer una relación no jerárquica con el sustantivo “mujer” y con los orientados a nombrar identidades no binarias“, concluye el manual que analizamos con mayor alcance en una nota previa. En ese marco, con el noble objetivo de fomentar la igualdad en año electoral, Nación salió a repartir al club de los intendentes amigos la suma de $8.500 millones de pesos.
El intendente de Junín, Javier Petrecca, estuvo primero en la fila: “Cuando me enteré que el ex intendente Mario Meoni había sido designado para la cartera del Ministerio de Transporte lo primero que hice fue felicitarlo y lo segundo que hice fue pedirle una reunión” expresó al portal oficial Argentina.gov.ar . En efecto, Petrecca es el heredero político del difunto Meoni.
Esta vez, la excusa para seguir haciendo caja con la eterna construcción de la pequeña terminal fue la inclusión, la mitigación del impacto climático de la estructura y la perspectiva de género en el entorno de un edificio LGBTI+ friendly.
De acuerdo a la Resolución 218/2021 publicada en el Boletín Oficial, el Ministerio de Transporte, hoy a cargo de Guerrera, otorgó a Petrecca la suma de $119.568.804. Buena elección para Todes!
Foto principal: Fotomontaje
¡Que pelotudez! Los vote y los voy a seguir votando por otras cosas, pero que la homosexualidad del hijo del presidente nos lleve a estas tonterías me llena las pelotas
Plenamente de acuerdo con la opinión anterior. Mejor dicho imposible.
Adoctrinamiento ideológico a full !!!!
Sería entendible esa inversión por tratarse de personas con un tipo especial de discapacidsd, también llamada Disforia de género. O sea tener empatía con ellos, aunque sin aprobar su problema