El acuerdo comercial entre Estados Unidos y China avanza, y se rumorea que la firma de un memorándum de entendimiento es inminente. El mundo, sumido en una preocupante desaceleración, espera la resolución del conflicto con estampitas de la Virgen desatanudos. En Argentina, sin embargo, la noticia no es buena, porque como parte del acuerdo, China debería equilibrar la balanza comercial entre las dos potencias, incrementando su compra de cereales norteamericanos en 30 mil millones de dólares, sustituyendo las importaciones de soja argentina.
China ofertó hoy comprar u$s 30.000 millones adicionales al año de soja, trigo y maíz a Estados Unidos, como parte de un posible acuerdo comercial que está siendo negociado ahora en Washington entre los representantes de ambos países. Los precios de los futuros de la soja, el maíz y el trigo se dispararon en Chicago al conocerse que como parte de las conversaciones, los funcionarios también discutirán la eliminación de los aranceles anti-dumping y anti-subsidios para los granos secos de destilería. Esta propuesta formaría parte de los memorandos de entendimiento que se harán públicos a la brevedad, de acuerdo a lo publicado hoy por la agencia Bloomberg.
A fin de reducir el déficit comercial de Estados Unidos, China ya ha ofrecido en repetidas oportunidades aumentar sus compras de productos agrícolas y energéticos. Luego de la tregua arancelaria acordada en diciembre, se reanudaron las importaciones por parte del gigante asiático, de algunos productos agrícolas, incluida la soja. El presidente Donald Trump dijo esta semana que lo próximo en la lista de compras de Beijing será “una gran cantidad de maíz“.
En 2017, China importó un total de $ 24,2 mil millones en productos agrícolas estadounidenses, con un 60 por ciento en semillas oleaginosas y el resto en productos como carne, algodón, cereales y mariscos. Las compras cayeron a $ 16 mil millones el año pasado cuando Trump fijó aranceles de represalia de China por los productos agrícolas estadounidenses.
La propuesta del mayor importador de soja del mundo es una excelente noticia para Estados Unidos y al mismo tiempo configura una catástrofe para la producción Argentina. En 2017, nuestro país exportó el 86% de su soja a China, por un total de u$s 2.410.000.000. La soja conforma el 55% del total de exportaciones realizadas al país asiático.
La demanda china de cereales es inelástica, y el acuerdo al que Xi Jinping estaría llegando con Trump obligará al gigante asiático a sustituir las importaciones de productos de otros orígenes, perjudicando a productores como Brasil, Uruguay o Argentina.
Mientras tanto, desde el Rofex explican que los futuros de soja en Chicago concluyen la jornada de negociaciones con precios en alza como consecuencia de una ronda de compras técnicas por parte de los fondos sobre el cierre de la sesión, y que también resultaron presionados antes por la noticia de que la peste porcina africana continúa propagándose en China y que los primeros casos se confirmaron en granjas de cerdos en Vietnam, justo donde está de visita el presidente Macri ofreciendo limones, pomelos, mandarinas y naranjas.
Dos cosas:
1)Para el gigante asiatico (como dice la nota) toda la soja Argentina es en si misma, “una pulga en la cabeza del elefante”, quedense tranquilos, la soja Argentina va a seguir vendiendoce a CHina, los alertas del macrismo no tienen otra viciòn que la inflacionar el precio del producto.
2) Si esto afectara a las producciòn sojera, no vendria mal para que se orientara a otros productos màs necesarios y menos contaminantes, siempre y cuando no fuera hacia el mani que es tanto o màs perjudicial que la soja