Con el nombramiento casi resuelto se presentó hoy una avasallante impugnación donde denuncian que Miriam Lewin, candidata a Defensora del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual, incurrió en reiteradas oportunidades en malas prácticas profesionales y decisiones carentes de toda ética que agraviaron y revictimizaron a un gran número de mujeres.
El pasado 13 de marzo durante la reunión constitutiva de la Bicameral de Comunicación Audiovisual presidida por la diputada Gabriela Cerruti, el Frente de Todos (FdT) propuso a la periodista Miriam Lewin como titular de la Defensoría del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual.
El sistema implementado para el nombramiento de Lewin desde la Bicameral, no posee un mecanismo participativo para la designación. Existe una sola candidata, y los avales no deben cumplimentar demasiados requisitos.
Cuando todo parecía encaminado a un nombramiento express, la Colectiva de Mujeres Ex Presas Políticas de la Dictadura Militar presentó hoy una impugnación que sacudió a la Bicameral, cuyos miembros ahora deberán decidir si frenan el nombramiento de Lewin o pasan por alto las fuertes denuncias presentadas.
A continuación, El Disenso publica en exclusiva la impugnación completa.
SRA
GABRIELA CERRUTI
PRESIDENTA
COMISION BICAMERAL DE COMUNICACION AUDIOVISUAL
Como Colectiva de Mujeres Ex Presas Políticas de la Dictadura Militar 1976/83, nos dirigimos a Ud. y por su intermedio a los/as integrantes de esa Comisión para impugnar la postulación de la periodista Miriam Lewin para el cargo de Defensora del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual, organismo creado por la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.
Entendemos que quien ocupe ese cargo debe asegurar que su desempeño garantice el abordaje de la comunicación desde el paradigma de la defensa de los Derechos Humanos y la Democracia, representando los intereses y derechos de las audiencias, oficiando como articulador entre sectores de la comunicación y el público. Según lo estipulado, esta función tiene como principal objetivo evitar que se dañen a personas, grupos o comunidades, quienes podrían ser víctimas de agravios, operaciones y maniobras de cualquier tenor en los medios de comunicación. Todo lo cual requiere un posicionamiento ético sólido.
El desempeño de la mencionada periodista a lo largo de su trayectoria profesional no asegura, a nuestro entender, que pueda dar cabal cumplimiento a las tareas que podrían serle asignadas en caso de que se efectivice su designación. Nos permitimos hacer esta afirmación a partir de las experiencias vividas por mujeres de esta Colectiva que han sido revictimizadas, como consecuencias de publicaciones de artículos y libros de su autoría así como de sus intervenciones en diversos medios de comunicación.
La banalización del mal y la falta de rigurosidad en la investigación que se manifiesta en sus publicaciones, la tergiversación de testimonios brindados de buena fe, en particular en su libro “Putas y Guerrilleras”, han agravado el padecimiento de muchas compañeras que sufrieron vejaciones y violaciones en los centros clandestinos de detención. Las falsedades incluidas en algunos relatos merecieron oportunamente la condena de compañeras de esta Colectiva y la exigencia de desmentida por parte de la autora y de corrección de futuras ediciones de esa obra.
Por otra parte, la periodista Miriam Lewin en reiteradas ocasiones ha omitido la consulta a mujeres de esta Colectiva antes de dar a conocer públicamente sus historias y vivencias personales por demás traumáticas, invadiendo su intimidad y revictimizándolas. Esta omisión constituye a nuestro entender no sólo un mala práctica profesional sino una falla ética.
Queremos dejar expresamente sentado que las integrantes de esta Colectiva no hemos tenido relaciones sexuales con los represores, como sostiene la autora en sus escritos y entrevistas. Hemos sido abusadas, vejadas y violadas por la fuerza sin que mediara bajo ninguna circunstancia consentimiento alguno.
Si hemos guardado silencio hasta ahora ha sido por respeto a la propia memoria y a la de los/as 30 000 desaparecidos/as y porque la periodista Miriam Lewin no ocupaba un cargo con responsabilidades institucionales, como podría ser el caso de concretarse su designación.
Sin más, quedamos a su disposición para ampliar fundamentos y testimonios que anexamos.
Firmas siguen de victimas de la dictadura del 76 y adherentes.
Entre los testimonios anexados a la impugnación, existen casos realmente fuertes de leer y digerir.
El Fallo Salomón
En el año 2004 Lewin, que conducía el ciclo Punto Doc junto a Daniel Tognetti, mostró la tristemente famosa cámara oculta en la que el cirujano Alberto Ferriols, entonces casado con la vedette Beatriz Salmón, mantenía relaciones sexuales con una travesti. La investigación acusaba al galeno de ofrecerle descuentos a sus pacientes a cambio de sexo.
Tras 12 años de litigio en tribunales, Salomón ganó el juicio realizado contra el canal América, la productora Eyeworks Cuatro Cabezas y los periodistas Jorge Rial, Luis Ventura, Daniel Tognetti y Miriam Lewin.
La Justicia falló ordenando el pago de 30 millones de pesos por violación de la intimidad y daño moral. La decisión fue apelada, y un año después, la Sala B de la Cámara de Casación redujo el monto indemnizatorio a 600 mil pesos. Beatriz Salomón falleció el 15 de junio de 2019. Hoy la causa se encuentra en la Corte Suprema.
Al conocerse el fallo Salomón en su contra, Lewin publicó dos escritos en su cuenta personal de Facebook donde indicó que “el supuesto daño infringido a Salomón es inexistente“.
“el supuesto daño infringido a Salomón es inexistente“ – [Clarín – 05/01/2017]
Y pensar q le sacaron la pastilla de la boca…….grabe error.
¡La que consigue testigos falsos!
No estoy para nada de acuerdo con la impugnacion que pusieron. Excelente profesional la señora Lewin.
Ojalá sean escuchadas compañeras!!!, para mejor suerte de uds y de todes!!¡. Abrazo. Cristina
Luchamos, desde adentro del Gobierno de Cristina Kirchner, junto a cientos de colectivos del sector, por un sentido de Comunicación como Derecho Humano. Con Sabatella al frente del entonces AFSCA se promovió la idea de que la información no debe ser un comercio sino un derecho, y hoy se promueve a una persona que no solo proviene del sector empresarial que discutimos sino que en su accionar desnuda un criterio y concepto comunicacional ajeno a aquellas luchas y con el cual, obviamente, no quisieramos emparentarnos. A que obedece este nombramiento unilateral lo desconozco pero como militante de la comunicación y referente del PUCARA no avalo esta candidatura. Hay decenas de nombres del campo nacional del periodismo que pueden ocupar el cargo con idoneidad.
Muy buen informe. Felicitaciones.