El Ministro de Salud Ginés González García advirtió ayer en el Senado que la Ley de Fibrosis Quística es incumplible e inconstitucional, pero el presidente ordenó a los legisladores oficialistas votarla igual. Hoy desde El Disenso te mostramos que Vertex Pharmaceuticals Inc, el laboratorio que fabrica los 4 medicamentos importados para tratar la enfermedad, es propiedad de los fondos buitres que actualmente se encuentran negociando con nuestro país el pago de la deuda.
En el día de ayer, el Ministro de Salud Ginés González García advirtió en plena reunión conjunta de las comisiones de Salud, Trabajo y Previsión Social, y Presupuesto y Hacienda del Senado que el Proyecto de Ley sobre Fibrosis Quística es incumplible y contrario a las leyes argentinas sobre medicamentos, y a las normas y tratados internacionales sobre discapacidad.
La Fibrosis Quística es una de las más de 10 mil enfermedades denominada “raras”, que requieren de costosos tratamientos. De acuerdo a González García, este proyecto significaría para las obras sociales asumir “solo en medicación” un costo anual de 300.000 dólares por paciente.
Los cuatro medicamentos importados por nuestro país para los enfermos de Fibrosis Quística son: Trikafta, Orkambi, Symdeko y Kalydeco. Todos ellos son producidos por Vertex Pharmaceuticals Incorporated.
Vertex, que solo posee en su cartera estos cuatro medicamentos, es propiedad de los fondos de inversión que actualmente están negociando la deuda externa argentina.
En nuestro país, Vertex no tiene la patente del producto, lo que dio pie al desarrollo local de un genérico elaborado en sociedad por el Inti Química y la empresa farmacéutica Gador.
El mismo tratamiento que en Vertex cuesta 335 mil dolares, en Gador/INTI se abona 23 mil dolares. Lamentablemente, el proyecto de ley, no permite la utilización de genéricos.
En Inglaterra, las familias de los pacientes se organizaron en clubes de compra. Primero enviaron a analizar el producto de argentino a la NHS, donde fue comparado con el producto de Vertex. Tras corroborar la calidad de Lucaftor, el “club” tomó la decisión de adquirir el medicamento en nuestro país. La historia fue visibilizada a través de un especial de la BBC.
En los fundamentos del proyecto de ley que aterrizó en el Senado tras ingresar sobre tablas en Diputados (sin haber pasado por comisión alguna), se hace notar que: “Según estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la fibrosis quística afecta a 1 de cada 2.500 nacidos vivos. En Argentina alrededor de 400 niños nacen por año con Fibrosis Quística, pero no existen estadísticas oficiales en la materia, estimándose que esta enfermedad afecta a más de 8.000 personas en nuestro país, pudiendo ser muchas más las que la padecen dado que no todos los casos son detectados .”
De acuerdo al detalle brindado por el Ministro de Salud, si se tratara de 8.000 enfermos, el Estado y las obras sociales deberían absorber anualmente un total de 2.400 millones de dolares en los medicamentos de dichos pacientes. El número se vería incrementado en +400/año (400 pacientes = 120 millones de dolares en medicación), totalizando una erogación anual “solo en remedios” de 2.520 millones de dolares, que con el dolar a $72 serían $181.440.000.000.
Solo a modo comparativo, el último presupuesto aprobado en el Congreso para la cartera de salud (en ese momento degradada a “Secretaría”) fue de $39.456.784.916. Este proyecto considera 4.5 presupuestos anuales de Salud “solo” para la medicación de 8400 pacientes de Fibrosis Quística.
El Ministro de Salud, que no fue participado del proceso de elaboración de este proyecto de ley, advirtió también que al monto anual por medicamentos hay que sumarle los costos derivados de los artículos 5, 6, 7 y 13 a los que González García específicamente calificó de “incumplibles”, “tremendos”, “contrarios a normas, tratados y leyes nacionales” y hasta “inconstitucionales” .
Tras la intervención de la cartera de salud, los legisladores presentes en la videoconferencia acordaron dar marcha atrás con la sanción express y coordinar futuras acciones para elaborar un nuevo texto.
El Ministro de Salud no está solo en su postura y cuenta con el aval del Dr. Pablo Yedlin, presidente de la Comisión de Salud de Diputados, quién desde las redes apoyó públicamente los dichos de Ginés González García.
La sinceridad del Ministro de Salud respecto del proyecto cayó como un balde de agua fría en el ejecutivo que daba por aprobado el proyecto. La Senadora Fernández Sagasti esperó a que el Ministro se desconectara de la conferencia para solicitar la palabra y anunciar que el Presidente se había comunicado telefónicamente con la vicepresidenta, ordenando al oficialismo firmar sin cambios el dictamen del proyecto enviado por Diputados, que fuera impulsado por su pareja, Fabiola Yañez, desde las redes.
“El Presidente de la Nación se acaba de comunicar con la Vicepresidenta de la Nación, la doctora Cristina Fernández de Kirchner, y le ha pedido que el oficialismo de esta casa firme dictamen tal y como está la media sanción de diputados y que las correcciones o inconvenientes que recién acaba de plantear el ministro de Salud de la Nación van a ser corregidos mediante decreto por el mismo Presidente de la Nación“.
¿Cuáles son los intereses reales detrás de la aprobación de una Ley que obligará una erogación anual multimillonaria a manos de un laboratorio propiedad de los fondos de inversión que se encuentran actualmente negociando un acuerdo de reestructuración de deuda?
Consulta, de dónde se desprende que la ley no permite la utilización de genéricos?
Ahí lo explica el Ministro de Salud en: https://youtu.be/B1xpcvdYEAo?t=509 y luego retoma con el detalle del articulado en: https://www.youtube.com/watch?v=B1xpcvdYEAo&feature=youtu.be&t=1364
Nunca fui radical ni peronista . Mi pensamiento y mi militancia-cuando la hubo-estuvo en la izquierda. Sin embargo, en referencia al radicalismo y relacionado con el presente artículo, el pensamiento me lleva a dos figuras del partido de Yrigoyen: el doctor Arturo Illia, quien fuera presidente de la Nación; y el doctor Arturo Oñativia, su Ministro de Asistencia Social y Salud Pública. Obviamente, nombrar a éste último es remitirse a su Ley de Medicamentos, que ponía freno a la voracidad de las multinacionales farmacéuticas y consideraba a aquéllos como un bien social. Y mencionar a Illia, es recordar que la sanción de esta ley fue uno de los principales motivos de su derrocamiento, por parte del asesino Onganía y su caterva criminal.
Ginés González García no llega ni a los tobillos de Illia y Oñativia. Pero tal parece, que la enésima concesión al poder extranjero por parte de Alberto Fernández , un poco de escozor le produjo.
Saludos