Desde que Javier Milei asumió la presidencia, se acabaron los almuerzos gratis para “la casta” y es sabido que, tanto en la Casa Rosada como en el Senado, cada cual paga lo que elige comer. Sin embargo, estas prácticas de austeridad no fueron del agrado de Martín Menem, quién insiste en usar el dinero público para pagarle el cátering a sus diputados, lo que, en términos de Milton Friedman, constituye un gasto de máxima ineficiencia.
La Cámara de Diputados lleva gastados $448.875.000 en servicios de catering para las escasas sesiones que ha tenido el cuerpo desde el inicio del gobierno libertario. El servicio gastronómico, exclusivo para diputados, se presta debajo del recinto, donde el ingreso de periodistas está estrictamente prohibido.

Quizás para que no se note, Martín Menem evitó llamar a licitación. En cambio, escondió el servicio de cátering en viejas órdenes de compra heredadas del gobierno anterior.
Entre enero y agosto de 2024, la Cámara de Diputados realizó seis órdenes de compra, sumando un total de $448.875.000. Esto en un período con escasas sesiones parlamentarias.
La actual gestión sigue cargando órdenes de compra dentro del Expediente 2954/2021 Licitación Pública por un “Servicio de catering para eventos y sesiones, y concesión de uso y explotación del comedor de Diputados de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación“.
Las seis órdenes emitidas durante la gestión de Menem fueron:
El servicio gastronómico es requerido para el desayuno, almuerzo, merienda, cena, tentempié y viandas diversas de las jornadas parlamentarias, y vitualla para otros eventos.
– Desayuno: medialunas de grasa y de manteca, frutas de estación y jugos de frutas exprimidos.
– Merienda: Alfajorcitos de maicena, yogurt con frutas o cereales, brochette de frutas, cereales, variedad de petit fours, cereales, locatellis, fosforitos, tostados de jamón y queso, medialunas con jamón y queso y medialunas de grasa y de manteca, gaseosas de primera línea y jugos de frutas exprimidos.
– Tentempié: budines, pasteles, locatellis varios, tostados y medialunas con jamón y queso, gaseosas de primera línea y jugos de frutas exprimidos.
– Almuerzo y cena: Sendas entradas, ensaladas individuales, tablas de fiambres y quesos, tartitas, empanaditas, y también postres variados: cuadraditos de diversas tortas, shots de mousse, flan con dulce de leche, brochette de frutas, ensalada de frutas.
– 3 platos calientes a elegir entre los siguientes:

– Para eventos: Diferentes tipos de viandas, medialunas, tablas de fiambres, empanadas, barritas de cereal, sandwiches de miga, locatellis de queso brie y rúcula, jamón crudo y tomates secos, pavita y tomate, etc.
Esta comilona tiene un presupuesto aprobado de $85.500.000 por órden de compra, mediante la Licitación Pública con Orden de Compra Abierta (Expediente 2954/2021).
En total, el gobierno de Milei, que prometió acabar con los privilegios de “la casta”, destinó en menos de un año casi 500 millones de pesos para el servicio de catering de los diputados. A pesar del discurso de austeridad, el gasto en comida y eventos en el Congreso sigue siendo una prioridad en la gestión libertaria.