Diego Bossio no consiguió hacer pie en provincia pero sigue sumando parientes a la gran familia de la Administración Pública. Tras el ingreso de su hermana al BCRA, donde ya trabajaba la mujer de su cuñado, ahora es el turno de su esposa, Valeria Marina Loira, quien esta semana fue nombrada como Directora Nacional de Gestión de Deuda Externa.

A través de la Decisión Administrativa 1782/2020 el JGM Santiago Cafiero nombró a Valeria Loira, esposa de Diego Bossio, como “Directora Nacional de Gestión de la Deuda Externa“. Como ya es un clásico, el nombramiento se efectuó con autorización excepcional por no cumplir Loira con los requerimientos mínimos para el cargo.

Loira es una de las autoras del libro La Justicia acusada que el presidente Alberto Fernández presentó en el mes de agosto y en cuyo prólogo definió como un: “‘Nunca más’ a una justicia contaminada por servicios de inteligencia, “operadores judiciales”, procedimientos oscuros y linchamientos mediáticos. Nunca más a una justicia que decide y persigue según los vientos políticos del poder de turno. Nunca más a una justicia que es utilizada para saldar discusiones políticas o que judicializa los disensos para eliminar al adversario“.

La esposa de Diego Bossio se recibió como abogada en la UBA, a fines de 1998. Tras desempeñarse en el Senado de la Nación fue ascendida a jefa de despacho de la actual vicepresidenta y luego nombrada síndica general adjunta en la SIGEN. En ese momento Bossio se encontraba al frente de la ANSES; dada la incompatibilidad de ambos cargos, Loira dejó la función pública.

Meritocracia

Si bien la incorporación de Loira recién se blanquea en octubre, la abogada había ingresado en enero de este año como “consultora” en la Unidad de Gestión de la Sostenibilidad de la Deuda Publica Externa, del Ministerio de Economía de la Nación.

En 2016, el entonces diputado Diego Bossio rompió con el Frente para la Victoria y, junto a Sergio Massa, le garantizó al gobierno de Macri los votos necesarios para aprobar el pago a los holdouts a través de la misma deuda multimillonaria que hoy su esposa “gestiona” desde el Ministerio de Economía.