El funeral de Diego Maradona dejo al descubierto la falta de coordinación entre las áreas de seguridad de Nación y CABA, pero también la debilidad de la seguridad presidencial, que descuidó al tanto al primer mandatario como a la vicepresidenta, ambos dentro de la Casa Rosada, durante los incidentes ocurridos cuando un aluvión de personas ingresó intempestuosamente al palacio de gobierno y debieron ser desalojados por Gendarmería.
En otro país del mundo, esto hubiera sido un escándalo y a más de 24 horas del hecho ya hubieran presentado sus renuncias al menos los encargados de la seguridad presidencial. En este caso, se echó a rodar la maquinaria judicial. El secretario de DDHH Pietragalla anunció que con la anuencia del presidente Fernández presentó una denuncia penal contra el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y Diego Santilli, vicejefe a cargo del Ministerio de Justicia y Seguridad comunal por “la represión llevada a cabo durante el velatorio de Maradona“.
“No hubo ninguna orden del Ejecutivo Nacional de reprimir, detener y llevar adelante la acción violenta que llevó el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires” aseguró Pietragalla Corti, pero de acuerdo a las comunicaciones asentadas en la Dirección de Operaciones de la Policía de la Ciudad, el capitán de Fragata, Gonzalo Gordillo, autoridad de la Casa Militar a cargo de resguardar la seguridad del Presidente, habría solicitado a las 12.30 que se limitara la afluencia de la multitud.
“El superintendente indica que 12.30 tomó contacto con el capitán de corbeta Gordillo, de Casa Militar, quien solicitó se obturara el ingreso público a Plaza de Mayo“. La respuesta de la Policía de la Ciudad a Gordillo fue instantánea:“Si cerramos va a haber combate porque la cola llega hasta canal 13 y sigue llegando gente“.
Casa Militar, encargada de la seguridad presidencial y de la Casa Rosada, depende de la Secretaría de Presidencia de la Nación, liderada por Julio Vitobello.
Respecto a los gases arrojados adentro de la Casa Rosada, algo que a priori fue desmentido por las autoridades, un periodista de TN presente en el lugar reportó tanto el ingreso de la Gendarmería como la presencia de gases en la sala de periodistas. La misma información fue corroborada por la gente que dejaba el lugar, y luego fue denunciada por el CELS desde su cuenta oficial.
El operativo de seguridad y la coordinación del velatorio de Diego Armando Maradona en Casa Rosada estuvieron ambas a cargo de Presidencia de la Nación. De acuerdo al parte oficial, trabajaron 1200 efectivos entre: Policía de la Ciudad, Policía Federal Argentina, Gendarmería Nacional y Policía de Seguridad Aeroportuaria, a quienes se sumaron 80 agentes de tránsito de CABA.
En un hecho sin precedentes, las fuerzas de seguridad reprimieron una convocatoria multitudinaria realizada por el propio gobierno.
Mientras las autoridades juegan al Gran Bonete evitando hacerse cargo de la represión ejercida durante el evento, la vulnerabilidad de la Casa Rosada quedó al desnudo.
Asco…y pudrición es el único sentimiento que siento por esto que sucede en Argentina. Si existe un abismo sin fondo, Argentina con los actuales políticos de papel y títeres del grupo de psicópatas de Black Rock…han perfojarado ese fondo!!!