Recientemente se conoció un veredicto en el que se responsabiliza a funcionarios de alto rango de la ONU (entre los que se encuentra la Canciller Susana Malcorra) por el ocultamiento de abusos sexuales a menores de edad perpetrados por cascos azules, y por la persecución realizada desde adentro del organismo contra quien denunciara las tremendas atrocidades, el funcionario sueco Anders Kompass.
La revista Foreign Policy viene desde el año pasado dándole seguimiento a este escándalo sexual mezclado con traiciones puertas adentro de la ONU.
En su edición del 17 de diciembre se explaya acerca del veredicto que reivindica y restaura los honores del Oficial de Derechos Humanos de la ONU que denunciara los abusos, el sueco Anders Kompass y responsabiliza a Malcorra, Zeid, Ladsous y otros funcionarios de alto rango de la ONU por persecución a Kompass y ocultamiento de los delitos sexuales.
“De acuerdo a las investigaciones de Foreign Policy, Malcorra, quien en el momento de la denuncia de Kompass se desempeñaba como jefa de Gabinete del secretario general de la ONU Ban Ki-Moon, buscaba silenciar el escándalo y en connivencia con otros funcionarios de alto rango llevó a cabo una estrategia para contener la situación y obligar a Kompass (denunciante de los abusos sexuales) a renunciar a su cargo”.
El secretario general de la ONU Ban Ki-moon al tomar conocimiento del escándalo sexual ordenó una revisión externa del caso solicitando a 3 jueces que conformaran un panel independiente y evaluaran las denuncias de abuso sexual de los niños en la República Centroafricana presentadas por Anders Kompass.
Las denuncias presentadas por Anders Kompass
El 19 de mayo de 2014, un niño de 11 años declaró que un soldado francés le prometió comida a cambio de sexo oral, luego lo violó, y le dio galletas y dinero en efectivo. El chico dio una descripción detallada del soldado y afirmó que podría identificarlo, pero no se tomó ninguna medida, ni siquiera una advertencia a los soldados, no se hizo ningún esfuerzo para evitar el abuso en curso, ninguna alerta fue expedida a las decenas de miles de adultos desplazados en el campamento.
El personal de Unicef reportó casos de sexo oral forzado y violación anal de los niños de 8 a 15 años y no se tomó ninguna acción.
En total, las entrevistas documentan el abuso sexual de 13 niños por parte de 16 soldados de la fuerza de paz: 11 eran franceses, tres de Chad, y dos de Guinea Ecuatorial. Otros siete Cascos Azules actuaron como cómplices. El informe implica a 23 soldados en total.
El periodista Walter Goobar realizó una exhaustiva investigación respecto a este tema, publicada en su medio “Miradas al Sur” donde señala:
“Cuando uno lee el lapidario veredicto de los jueces dado a conocer la semana pasada sobre el triste papel jugado por Susana Malcorra en los intentos de silenciar el escándalo de la ONU, se comprende perfectamente que el ofrecimiento de Mauricio Macri le vino como anillo al dedo. En caso contrario, es probable que a esta altura hubiese tenido que presentar su renuncia a la ONU, pero no precisamente para encabezar la diplomacia argentina”.