Carlos Mauricio “Mauro” Andión, ex presidente del IAPEF y hombre de confianza de Capitanich, fue detenido por fraude tras recibir más de 400 denuncias de estafas a beneficiarios durante su gestión al frente del instituto.
La trama de corrupción que rodea al exgobernador de Chaco, Jorge Capitanich, sigue exponiendo las redes de poder que consolidó a lo largo de su gestión. Mauricio Andión fue detenido esta mañana tras ser imputado por múltiples delitos de corrupción durante su gestión como responsable del extinto Instituto de Agricultura Familiar y Economía Popular (IAFEP). Andión es el primer funcionario de la gestión Capitanich en ser arrestado por la justicia.
Hijo del exintendente de Pampa del Infierno y ex presidente del consejo municipal de esa localidad, Andión fue designado por Capitanich como presidente del IAFEP, organismo que manejaba un presupuesto de $16.000 millones. Bajo su gestión, más de 400 beneficiarios del programa denunciaron haber sido estafados por piqueteros y dirigentes sociales cercanos al gobierno chaqueño. Los fondos, destinados a organizaciones sociales, fueron desviados en favor de ciertos dirigentes, mientras que las obras y proyectos quedaron sin control.
La denuncia fue realizada por Clelia Ávila, interventora del IAFEP, quien señaló graves irregularidades en la constitución de fundaciones beneficiarias y la falta de transparencia en la asignación de obras.
La fiscal Graciela Griffith Barreto lideró la investigación que reveló que el gobierno del Chaco había erogado sumas millonarias a favor de diversas fundaciones y cooperativas manejadas por conocidos dirigentes sociales y que las obras adjudicadas no habían sido entregadas y en algunos casos siquiera habían comenzado.
Andión es actualmente asesor del legislador Santiago Pérez Pons, exmega ministro de Capitanich. Esta conexión entre Pérez Pons y Andión refuerza los vínculos entre los involucrados en esta trama de corrupción que parece inagotable, sin que las responsabilidades políticas lleguen a afectar a las figuras de mayor rango.
Mientras explota este escándalo en Chaco, Jorge Capitanich encontró refugio como Director del BAPRO, donde cobra un abultado sueldo de parte de la Provincia de Buenos Aires. La noticia, que fuera primicia de El Disenso, desató gran indignación en redes sociales, donde la figura del exgobernador chaqueño ya estaba desgastada.
El nombramiento de Capitanich al BAPRO, mientras sus exfuncionarios enfrentan causas judiciales, deja una sensación de impunidad. Las redes de corrupción que operaron en su gestión en Chaco siguen sin desmantelarse, y sus allegados continúan en posiciones de poder, a pesar del evidente daño causado al erario público.