Luego de que el Presidente Macri derogara la resolución que actualizaba el protocolo para la interrupción legal del embarazo, el secretario de salud presentó su renuncia indeclinable por ser su máxima prioridad “la protección y ampliación de derechos de las mujeres, niñas, adolescentes, las personas con capacidad de gestar y la comunidad LGBTTIQ+”. Hoy desde El Disenso recordamos los vínculos de Rubinstein con IPPF y te mostramos como antes de irse, aseguró el esquema de drogas para la hormonización en niños.
El 4 de julio de 2018, el Secretario de Salud Adolfo Rubinstein, expresó su apoyo a la legalización de la IVE, acompañado por Laura Laski (IPPF) y Mónica Ramos (CEDES), exponiendo en el Congreso de la Nación, el documento “Acelerar el avance. Salud y derechos sexuales y reproductivos para todos” formulado por la Comisión Guttmacher-Lancet. Alan F.
Guttmacher fue el presidente de “Planned Parenthood Federation of America” y líder mundial de IPPF. El Instituto Guttmacher trabaja codo a codo con IPPF en derechos reproductivos y sexuales alrededor del mundo. En este marco, se conformó la Comisión Guttmacher-Lancet, integrada por el Instituto del líder de IPPF y “The Lancet“, una revista médica británica de la cual el Secretario Rubinstein es colaborador.
Como ya expusimos desde El Disenso, Rubinstein es el autodenominado “Padre Fundador” del IECS, un Instituto que recibe adjudicaciones millonarias de parte del Estado. El Dr. Ezequiel García Elorrio, directivo del IECS, es miembro de “The Lancet Global Health Comission” y aparte del Secretario de Salud, varios miembros del IECS son colaboradores en The Lancet.
IECS – The Lancet
Si bien en la ponencia en el Congreso, Rubinstein negó que un feto sea un bebé, desde el IECS, el Dr. José Belizán realizó un trabajo para The Lancet junto a Alexander Heazell sobre muerte intrauterina donde de acuerdo a los autores “2,6 millones de bebés fallecen durante el embarazo“. El estudio habla de “Bebés”, no fetos o conjuntos de tejidos, firmado por el IECS para The Lancet, dejando en claro que lo que Rubinstein expresó en el Congreso, no es lo que publica en revistas médicas especializadas.
La mano de la IPPF acercó a la “Comisión Guttmacher-Lancet” al Congreso, pero no estuvo sola. Al apoyo brindado por Rubinstein (socio de The Lancet a través de su Instituto Médico) también llegaron las ponencias de las ONGS que reciben financiación millonaria directa desde International Planned Parenthood.
En Argentina, IPPF es Casa Fusa, una asociación civil que “trabaja en la defensa de los derechos de los adolescentes y jóvenes” y posee una clínica para ellos en la calle Lezica 3902.
Dentro de los temas en los que Casa Fusa colaboró con el Secretario de Salud en Argentina, se encuentra el de las “Salud y adolescencias LGBTI“, publicación oficial del año 2017, donde se detallan las “dinámicas para abordar la diversidad sexual y de expresión e identidad de género con adolescentes”, incluyendo la modificación de caracteres sexuales secundarios y la hormonización.
Un día antes de presentar su renuncia, Rubinstein continuó con su cruzada y publicó la Resolución 3459, fechada el 20 de noviembre “Día Internacional de la Memoria Trans”, ampliando la cobertura integral del tratamiento hormonal (existente desde el año 2012) para aquellas personas que pretendan realizarse el cambio de género, intimando a los servicios de salud (tanto del sistema público como de los sistemas privado y de seguridad social) a incorporarlos a sus coberturas, garantizando en forma permanente los derechos reconocidos por la Ley 26.743 de Identidad de Género.
Pero el detalle del texto publicado por Rubinstein, que podrá ser derogado vía DNU con la misma base que se utilizó para desactivar la resolución que culminó con su renuncia, es que basándose en “recomendaciones” del grupo de trabajo “The Lancet”, puso sobre el tapete, sin que nadie lo notara, la hormonización en niños al incorporar el set de drogas utilizado para los esquemas de INHIBICIÓN DE LA PUBERTAD, momento en el que los niños maduran sexualmente y se da entre los 10 y 14 años en las niñas y entre los 12 y 16 en los varones.
En Estados Unidos, el presidente Donald Trump tomó la decisión de eliminar la financiación de 60 millones de dolares que recibía anualmente Planned Parenthood, por lo que tras el cierre de 50 de sus centros, la multinacional abortista decidió diversificar sus negocios y expandirse hacia el rubro de terapias de hormonización para trans.
De acuerdo a The Guardian, a la fecha “Planned Parenthood es una de las mayores fuentes de atención médica transgénero en los Estados Unidos“. Tras el éxito de este nuevo servicio, la vicepresidenta de Asuntos Médicos, Suzie Prabhakaran anunció la expansión de la atención a niños y niñas trans: “Nuestra motivación para expandir esto fue impulsada por padres que nos llamaban. Tenían problemas para encontrar acceso a donde sus hijos transgénero pudieran comenzar la terapia hormonal“.
Más de 600 personas han recibido tratamientos hormonales en los centros de Planned Parenthood en Florida desde que comenzó este programa, entre ellos hay 29 menores de 18 años y solo un paciente tiene menos de 14 años.
Este Rubinstein es de cuidado. Y es candidato…Ojo al votar!!
Por favor gogleen a Walt Heyer y sus conferencias en Youtube sobre abuso infantil y hormonización, y su propia experiencia a los 4 años!
Estamos fabricando niños trans! Y negando terapia sicológica a quienes la necesitan, además de tapando a abusadores sexuales que confunden a los niños y a los padres!