Andrea del Boca está imputada por defraudación contra la Administración Pública en el caso de la telenovela Mamá Corazón. Hoy desde El Disenso te mostramos las cuentas offshore familiares donde podría estar el botín de esa aventura.
La causa contra Andrea del Boca comenzó en 2016, cuando se detectaron presuntas irregularidades en el manejo de fondos públicos destinados a la producción de la telenovela Mamá Corazón. El Ministerio de Planificación Federal, entonces dirigido por Julio De Vido, transfirió más de $24 millones (2.6 millones de dolares) a la productora a+A Group SRL, vinculada a la actriz, a través de un convenio con la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM). La novela nunca fue emitida, y una auditoría de la SIGEN señaló al menos 20 irregularidades en el uso de esos fondos, incluyendo contratos directos que infringían normativas y cláusulas contractuales que beneficiaban exclusivamente a la productora. A partir de una denuncia del abogado Santiago Dupuy de Lome se dio inicio a una investigación que en marzo de 2025 llegará a juicio oral, exponiendo un esquema de triangulación de recursos públicos para favorecer a privados.
Rumores de pagos offshore
En los últimos días, trascendió en redes que Andrea del Boca le habría solicitado a la producción del reality Bake Off que le abonaran su sueldo actual en una cuenta en el exterior, presuntamente para evitar embargos judiciales. Si bien esta versión no fue confirmada oficialmente, alimenta la narrativa sobre posibles maniobras financieras orientadas a ocultar fondos y evitar el alcance de la justicia.
Empresas offshore vinculadas a la familia
Desde El Disenso, identificamos varias empresas offshore registradas en Estados Unidos a nombre de Anabella del Boca, hermana de Andrea, y su cuñado Enrique Torres. Entre estas figuran Perla Negra Productions Inc. (la única activa a la fecha), Tademus LLC, Teen Team TV LLC y Pontevedra Partners LLC.
La conexión con el mundo de la televisión no es casual: Perla Negra lleva el nombre de la exitosa telenovela de 1994 protagonizada por Andrea del Boca y Gabriel Corrado. Estas estructuras financieras refuerzan las sospechas sobre el manejo de fondos en el entorno familiar de la actriz.
Anabella del Boca: el rol detrás de escena
Aunque no está formalmente imputada, Anabella del Boca es mencionada en la causa como una pieza clave en las operaciones de a+A Group SRL, la productora de Mamá Corazón que recibió millonarios fondos públicos. Según el escenógrafo Fernando Agustín Díaz, Anabella regresó de Estados Unidos meses antes de la filmación para coordinar los preparativos escenográficos.
Por su parte, Miguel Ángel Affranchino, responsable de montar la escenografía en los estudios Pampa, señaló que ella era su principal contacto para gestionar modificaciones y ajustes en el proyecto (cfr fs 692/3).
La causa judicial: detalles del juicio oral
El juicio oral, que comenzará el 6 de marzo de 2025, investigará un esquema de presunta defraudación al Estado mediante la triangulación de fondos públicos destinados a producciones audiovisuales que nunca fueron emitidas. Entre los imputados figuran Julio De Vido, exministro de Planificación; Carlos Ruta, exrector de la UNSAM; y otros exfuncionarios y colaboradores.
El circuito habría involucrado convenios entre el Ministerio, la UNSAM y productoras privadas. Según la SIGEN, las irregularidades incluyen adjudicaciones directas y cláusulas contractuales arbitrarias que generaron beneficios privados con fondos públicos. Por ejemplo, la UNSAM recibía un 10% en concepto de gastos administrativos, mientras que el resto del dinero era transferido a las productoras para proyectos que no se completaron, como Mamá Corazón y El Pacto.
Se estima que los convenios involucraron más de $344 millones (38 millones de dolares), de los cuales una porción significativa habría sido desviada, generando un perjuicio económico al Estado.
Contexto y repercusión
El caso no solo pone en evidencia la falta de controles en la asignación de recursos públicos, sino también cómo se triangulaban fondos mediante universidades públicas para eludir auditorías y beneficiar a terceros. La figura de Anabella del Boca y las empresas offshore añaden nuevas capas a esta trama que combina corrupción, fraude y jet set.