El PJ de Chaco y el frente “Chaco Merece Más” de Coqui Capitanich, denunciaron penalmente que El Disenso, con una nota y 30 mil pesos, causó un daño irreparable al candidato y al proceso electoral.
El abogado Gerardo Stancheff, en su carácter de apoderado del PJ chaqueño, presentó el viernes pasado una denuncia penal ante la justicia electoral. Su escrito comienza del siguiente modo:
“Que vengo a interponer formal DENUNCIA PENAL en los términos del artículo 174 incisos 5° y 7° del Código Penal”.
La ignorancia es flagrante, el inciso 7 de ese artículo no existe, pero, si existiera, sería parte del capítulo “delitos contra la propiedad”, de dudosa competencia electoral. Ciñéndonos a la explicación del texto, el letrado del Partido Justicialista Chaqueño nos responsabiliza de un “atentado contra el normal desarrollo del proceso electoral” y de “incidir ilegalmente en el desarrollo de una campaña electoral”.

Se adjunta a la demanda la dirección de nuestra herramienta de difusión por mensajería, a la que llaman “canal de whatsapp de difamación”, porque en 9 años y miles de investigaciones, hicimos 10 notas sobre Chaco. También se adjunta la dirección de nuestra web, y de otro portal que alguna vez levantó una nota de El Disenso aunque no tuviera nada que ver con Capitanich, como el portal “revolución.org”, donde difundieron una vieja investigación sobre… el financiamiento de USAID a ONGs argentinas.

El plato fuerte de la denuncia parece ser un artículo del 11 de abril, en el que mostramos que la hija de Coqui tiene un contrato en la Cámara de Diputados de la Nación. Para mayor contundencia, la denuncia adjunta pruebas de que erogamos, para la difusión de esa nota en Facebook, casi treinta mil pesos (29.990).

Con esos argumentos, se nos acusa de haber causado “un daño irreparable, no solo en el honor del candidato sino también en el normal desarrollo de las elecciones”, por lo que solicita que se nos impida mencionar a Capitanich, salvo en cuestiones que tengan sentencia firme.

El equipo jurídico de Capitanich sugiere que nuestras acciones configuran los siguientes delitos:
1) Fraude en perjuicio de la administración pública (art. 174 inc. 5 C.P)
2) Inducir, con engaños, el voto erróneo de la gente (delito electoral del Art. 140 CNE)
3) Calumnias e injurias contra Capitanich (Art. 109 y ss. CP)
4) Violación de la ley de financiamiento de los partidos políticos (ley 26215)
5) Lavado de activos (ley 25246)
¿Será cierto que El Disenso con una nota y $29.990, puede causar daños irreparables a la candidatura de Capitanich e incidir en el desarrollo de la campaña electoral? Aunque lo afirme el apoderado del PJ, no lo creemos. El problema es Capitanich y su entorno. Tantos años en la cima los llenan de puntos débiles y donde sea que uno indague encuentra cositas raras. Tomemos como ejemplo al promotor de la denuncia.
El abogado Gerardo Stancheff fue Subsecretario de Relaciones Institucionales de Capitanich. Su última declaración jurada, presentada el 26 de diciembre de 2023, corresponde al período que terminó el 10 de diciembre de ese mismo año. En esa declaración faltan empresas, de Chaco o de Miami.
La empresa ATGS SAS, constituida en abril de 2023 junto a su esposa María Laura Atencio Leonelli, fue omitida.

María Laura Atencio Leonelli parece llevar una doble vida. Por un lado, trabaja en la Dirección de Administración de la Cámara de Diputados del Chaco, pero también se hace tiempo para dirigir una empresa en la ciudad de Miami. La offshore se llama Sioux LLC. En la declaración jurada de Stancheff esta empresa tampoco aparece.

Sioux LLC tiene otra directora bien conocida por los chaqueños. Hablamos de María Constanza Prause, que a su vez es CEO en Glow Trading International LLC. Antes de ser una gran empresaria internacional, Prause supo ser administradora del Puerto Las Palmas. Allí, nombrada por Capitanich, contrató a María Fernanda Pavón Pineda, cuñada del contador Walter Antonio Pasko, que esta semana se entregó a la justicia, donde dará explicaciones por asociación ilícita fiscal en concurso real con lavado de dinero.

Estas y otras relaciones surgen con fluidez en el entorno de Capitanich. Cuando se permanece tanto tiempo enquistado en el poder, las debilidades se van acumulando, ese es el orden normal de los liderazgos y tiene distintas soluciones. En los regímenes autoritarios, se amordazan las voces disidentes y sanseacabó, como pretende Capitanich. En cambio, en las sociedades republicanas, es la dirigencia la que se renueva una vez que agotó su ciclo. Si este es el caso de Coqui, lo dirán (otra vez) las urnas.