Fabiola tiene miedo… ¿de que se descubra lo que oculta su celular?

Fabiola Yañez Celular - El Disenso

La ex primera dama, que acusó al expresidente Alberto Fernández de más de una decena de hechos en su contra, ahora se niega a entregar su celular, accediendo únicamente a que se extraigan sus intercambios con el exmandatario.

El 24 de junio de 2021, Fabiola Yañez cambió su número de teléfono, pasando de **+54 9 11 ***55 a **+54 9 11 ***20. Esta fecha coincide con el evento en el que aparecieron hematomas en sus ojos, lo que dio inicio a la causa contra Alberto Fernández. En una entrevista, Yañez afirmó haber perdido su celular durante una mudanza (¿a quién no se le pierde, borra o cae el celular en un balde?). Sin embargo, esto no sería un obstáculo para la investigación, ya que mantuvo su cuenta original de WhatsApp, vinculándola a su nuevo número, según revela el archivo Cellebrite extraído del teléfono de María Cantero, pieza clave que dio origen a la causa.

Diferente número pero el mismo WhatsApp - El Disenso
Diferente número pero el mismo WhatsApp – El Disenso

Las imágenes obtenidas del teléfono de Cantero no pueden considerarse pruebas concluyentes contra Fernández, ya que Yañez no aportó los originales. Todo lo que se tiene hasta el momento son imagenes capturas de pantalla enviadas desde su celular y recibidas por Cantero, lo que impide garantizar la integridad de los archivos y deja abierta la posibilidad de que hayan sido alteradas digitalmente.

El rol clave del celular en la causa

El celular de Yañez es una pieza clave en este proceso. Es “la” herramienta que podría validar o desmentir su denuncia.

Recordemos que hace varios meses, la justicia requirió el celular del expresidente Fernández, quien lo entregó de inmediato y sin restricciones, permitiendo a los peritos realizar su trabajo. En este caso, sorprende el contraste: el acusado colabora con la justicia, mientras que quien acusa se niega a entregar el dispositivo que podría sustentar sus afirmaciones.

La negativa de Yañez a cooperar

Yañez no solo parece subestimar al sistema judicial argentino, sino también al español, que le brindó dos días para que entregara su teléfono. Sin embargo, la ex primera dama ni siquiera tuvo la decencia de informar que no se presentaría, mostrando un desprecio habitual por el otro. Cabe recordar que esta es la misma persona a la que el Estado argentino le paga 36.000 dólares mensuales en custodios personales, y que celebró su cumpleaños número 40 con una fiesta en Olivos mientras el resto del país estaba confinado. Durante ese tiempo, la señora Yañez recibió más de 149 visitas de esteticistas y gurús “fashion” mientras los argentinos ni siquiera podíamos enterrar a nuestros muertos.

Desde El Disenso nos preguntamos: ¿Qué podría contener el celular de Yañez que la hace temer?

¿Podrían encontrarse conversaciones con su esteticista del 20 de junio de 2021, justo después de un tratamiento de PRP, donde Yañez le envía fotos de hematomas en sus ojos?

¿Quizás mensajes con una amiga, arreglando el alquiler de una cabaña en Misiones entre el 23 y el 26 de junio de 2021, para una estancia junto a Trimarchi, con detalles sobre la transacción y el traslado del “invitado” desde el aeropuerto?

¿O tal vez acuerdos con periodistas para generar notas mediáticas que refuercen su denuncia?

¿Podrían aparecer estrategias discutidas con sus abogados para fabricar pruebas, retocar fotos digitalmente o coordinar filtraciones a la prensa?

¿Mensajes con amigos para organizar su cumpleaños en Olivos el 14 de julio de 2020, con instrucciones para evitar los controles del ASPO?

¿Y qué tal un intercambio con un funcionario de Olivos para que no se registren ciertas visitas, evitando así dejar huellas?

¿O podría encontrarse un acuerdo con un cirujano plástico, muy frecuentado por las estrellas de la tv, poco después del nacimiento de Francisquito, donde se pacta una cirugía estética múltiple (recambio de prótesis mamarias, plástica abdominal, dermolipectomía, lipoaspiración de flancos y rodillas, y reconstrucción umbilical), con detalles de cómo ocultarlo de la prensa?

Y si además los peritos encontrasen..

¿Charlas con su madre y su hermana mayor solicitándoles el ingreso de alcohol a la residencia presidencial durante su embarazo y post parto?

¿Conversaciones privadas sobre el cuidado de Francisquito y otros temas familiares que involucran a Alberto Fernández?

¿Detalles sobre movimientos financieros e inversiones en el exterior?

¿Negociaciones con productoras para comercializar material “bomba”?

¿Registros de diversas relaciones amorosas mantenidas durante su estadía en Olivos incluyendo chats con al menos dos importantes empresarios?

¿Imágenes de fastuosos regalos recibidos durante su tiempo como primera dama?

 

¿Cuál de todas estas posibilidades le causa temor a Yañez? Lo sabremos solo cuando decida comparecer ante la justicia y entregar su celular, algo que, a este ritmo, podría no suceder nunca.

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1 comentario

  1. SUSCRIBO todos los interrogantes

    Fabiola NO ES víctima NI inocente !!

    ES la misma m.rd.a que alberto angel fernández

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