El 1 de octubre, Horacio Rosatti, presidente de la Corte Suprema, recibió en la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales (UCES), ante la crème de la crème del derecho argentino, el Premio Justicia 2024. Aprovechando la ocasión, dijo unas palabras, proponiendo lo que podemos llamar una “Teoría Queer” del Derecho Constitucional.
Durante su disertación académica, titulada “Pasión y Constitución”, Rosatti se refirió a la importancia de “recobrar, para el derecho, el valor de las emociones y los sentimientos”. Para ello, se valió de un recorrido histórico del racionalismo, su quiebre con el dogmatismo medieval, su promesa de un progreso indefinido y su crisis moderna que pone en entredicho la capacidad de la racionalidad para acceder al conocimiento. Sin solución de continuidad, el magistrado expresó su interés en “incorporar factores de emocionalidad a la Constitución” y “cruzarla con determinados sentimientos”. “La pasión y las emociones terminan consolidándose en un texto que después empieza a tener vida propia”, aunque “a medida que van pasando las generaciones, están cada vez más lejos del fenómeno histórico y de las pasiones que generaron ese documento”. El juez sostiene que durante la redacción de la Carta Magna “había enconos, recelos y desconfianzas; sin embargo, se dejaron de lado y se pudo lograr un acuerdo, un proyecto común”, y esto “tal vez haya sido el último acto de política grande de la Argentina”. A modo de cierre, el supremo instó a recuperar la búsqueda de vías alternativas de acceso a la ley y a que los jueces deben “revalorizar el factor emocional”, ya que detrás de cada norma “hay una historia, un fundamento que nos interpela para procurar entenderlo y ver si ese ethos constitucional se mantiene en la actualidad”. “La Constitución no es solo texto, es también pasión, emoción y sentimiento”.
Desde El Disenso creemos que Rosatti, en su arrebato emocional, intentó vincular la razón jurídica al giro copernicano, saltándose hitos que van desde el Código de Hammurabi hasta el derecho romano, pasando por aquel esbozo constitucional que fue “La República” de Platón. Todas estas obras expresan el enorme esfuerzo humano para establecer reglas claras y objetivas para la convivencia social, porque fuera de estas normas, la justicia, como proponía Trasímaco, solo sirve para satisfacer el capricho de los poderosos.
La pasión es la marca de las guerras intestinas, de los genocidios y las anomias. El texto constitucional no es “pasión, emoción y sentimiento”; es todo lo contrario, y debe ser interpretado como todo lo contrario.
Todo juez, naturalmente, puede sentirse inclinado a tratar mejor a la gente que considera mejor, al prójimo, a ese que le despierta empatía. Frente a esa emocionalidad, la Constitución establece la igualdad ante la ley. Por otro lado, todo juez, naturalmente, puede experimentar el deseo de juzgar a un criminal en ausencia, de obligarlo a declarar contra sí mismo, incluso de torturarlo para que “cante” o de inventar una ley a la medida de cada reo. ¿Hay que liberalizar las emociones y pasiones de los jueces, como sugiere el supremo?
Contra su propuesta queer e ignorante, existe una milenaria e inagotable jurisprudencia que, como nuestra Constitución, tiende a restringir las facultades de los magistrados. El problema de la discrecionalidad judicial subsiste, es ínsito al ser humano y puede dañar a las naciones en cualquier momento, especialmente cuando confían sus cortes supremas a juristas como Horacio Rosatti.
Por razones particulares soy amigo de un alto, pero alto mandatario judicial de Santa Fe. ¿Qué me contaba como anécdota estudiantil cuando estaba por recibirse como abogado?, resulta que se hizo amigo de uno de los profesores de cátedras, que precisamente era el Presidente de la Corte de Justicia de la Pcia de Santa Fe. Un vejete de casi 80 pirulos, y un dia(a mi amigo y YA! empleado del mandatario judicial) le dice: “Necesito un traje nuevo, dentro de dos horas ya contraté un jet privado y nos vamos a Bs. As. comprar un traje nuevo” ASI!!! con esos ejemplos se mueve la justicia nacional. Son dinosaurios y corruptos como Rosatti
Me permito agregar que, resulta inexplicable la amistad y promiscuidad de rosatti con SILVIO ROBLES que resulta ser un enlace para “arreglar” fallos y es un operador de 4ta. ! mientras él posa de inmaculado