Hoy se viralizó el video de Julián Cirigliano empujando a un hombre indigente, lo empujó, lo tiró al piso y se escapó riéndose junto a sus amigos que lo filmaban divertidos desde el auto en el que huyeron del lugar.
Y yo quiero preguntarte Julián, si empujar a un hombre indefenso por la espalda te hizo sentir muy hombre, muy “cool”, o qué cuernos sentiste. ¿Te sentiste superior por tirar al piso a un indigente que ni siquiera te vio venir?
Te voy a contar algo que tal vez aun no entendés: esto que hiciste es muy grave y las consecuencias las vas a empezar a pagar a partir de este momento, porque cada vez que busques un trabajo y un posible empleador te googlee, te va a ver empujando a este hombre, y cuando tengas una novia y te busque en internet, va a saber que clase de tipo sos, porque alguien que le pega a un hombre indefenso por la espalda no está para nada lejos de pegarle a una mujer de frente, y todavía se va a poner peor, porque si algún día tus hijos te googlean, les va a romper el corazón ver a su papá jugando este juego inhumano, cobarde y cruel. Con esa agresión, que seguro llamás broma, también te convertiste en la vergüenza de tu familia, de tu club, de los compañeros que siempre te pusieron el hombro cuando había que empujar, de tus amigos que ojalá te sigan bancando, porque con tu gran acto “heroico” los arrastraste a todos por el fango.
A partir de ahora, Julián, ya no importa cuantos fierros hagas, o cuanto juegues al rugby ni cuantas fotos te saques trabando músculos para mostrar que hombrecito que sos, porque ya nadie te va a ver como un hombre por el resto de tu vida.
Después de buscar un poco en internet me encontré con una foto tuya con Néstor y no puedo mas que preguntarte ¿Cuántas veces escuchaste decir que “La patria es el otro”? Tu única forma de salir adelante es entenderlo, la patria es el otro, ese otro que empujaste cuando tu dignidad se fue de bruces contra el piso.
Esto que hiciste nos deja a muchos sin palabras, es muy difícil explicar la angustia que genera ver estos segundos en video.
https://www.facebook.com/facu.viberti/videos/10209192606786447/
Vos sos un privilegiado Julián, a vos no te faltó nada, al contrario, se te abrieron todas las puertas juntas, tuviste las oportunidades que la vida le niega a millones de argentinos, pero te importó un carajo. Saliste a lastimar a un tipo cualquiera, no te importaba mucho reconocer su rostro, ni lo miraste. Pero el hombre que atropellaste tiene ahora un rostro nítido, definido: el tuyo, el de tus viejos, el de tus futuros hijos, el de tus amigos y compañeros de San Cirano, el de miles argentinos que luchan por una sociedad sin violencia absurda, y también la cara de Néstor.