En Necochea, un humilde albañil se quitó la vida de un disparo porque no podía pagar las boletas de luz y gas recibidas con el aumento tarifario que superaban los $3 mil.
El tarifazo de Cambiemos ya se cobró otra víctima fatal. El joven albañil Alberto Luis Guerra, de nacionalidad chilena, hacía un mes que no conseguía trabajo y tras recibir las facturas de gas y luz decidió suicidarse, adelantándole la fatal decisión a su hermano, quien alertó a las autoridades policiales.
Las últimas facturas de Guerra sumaban poco más de tres mil pesos lo que desesperó al trabajador: “Me voy a matar, ya me es imposible vivir así“
La frase fue dirigida a su hermano, quien acudió a las autoridades policiales para solicitar una rápida intervención que pudiera evitar la irreversible determinación del albañil. 48 horas después su cuerpo fue hallado en la intersección de 531 y la ribera del río, a siete cuadras de su domicilio. El cuerpo presentaba un orificio de bala en su cabeza, producto de un disparo en su sien que se efectuó con un arma de fuego hallada a sus pocos metros.
El aumento tarifario afectó terriblemente a los habitantes de Necochea quienes tras conocer el hecho, reforzaron sus reclamos, revelando que una factura de luz promedia los $1.500.
El trágico fallecimiento de Alberto Luis Guerra se suma al de Yolanda Mercedes, la auxiliar docente en Mar del Plata que se descompensó al enterarse que le habían descontado $6000 de sueldo y que solo cobraría $40, a Melisa Bogarín, la joven mamá del ProHuerta cuyo marido fue despedido y ella precarizada, y falleció en una asamblea pidiendo por su continuidad laboral, al bebé que falleció por hipotermia en Valentín Alsina y tantos otros que no llegaron a las noticias y son testigos silenciosos de una crisis impensada para nuestro país hace tan solo 6 meses atrás.