El Jefe de Gabinete oficializó hoy la compra de los 5 aviones franceses de cuatro décadas y un lote de rezagos, primicia de El Disenso publicada en junio de 2017.
El 26 de junio de 2017, El Disenso publicó una investigación exclusiva en la que dimos a conocer que Macri había acordado con el gobierno Francés la compra de 6 aeronaves de 40 años retiradas del servicio activo el 12 de julio de 2016 para sumar a la flota aérea Argentina.
La Armada Argentina adquirió 14 aviones Super Étendard en 1980, 3 de los cuales fueron destruidos en accidentes y los 11 restantes, matriculados del 0751/3-A-201 a 0764/3-A-214, forman parte de la 2° Escuadrilla Aeronaval de Caza y Ataque de la Aviación Naval, actualmente fuera de servicio por falta de repuestos que permitan ponerlos en marcha.
Nuestro país es el último y único operador en el mundo, que mantiene estos aviones, por lo que dentro de la compra a Francia, Argentina adquirió también repuestos y elementos que permitan reciclar las 11 aeronaves restantes. Los aviones Super Étendard pueden ser utilizados para realizar operaciones de ataque contra objetivos navales, terrestres y de defensa, operando tanto desde tierra como desde portaviones (como los que tiene Francia, y que nosotros no tenemos).
La operación se realizó en conjunto con la Dirección General de Armamento (DGA) de Francia, que fue la encargada de proporcionar el financiamiento que incluye también la compra de los 4 buques de guerra por U$s300 millones (también publicada en exclusiva por El Disenso en junio 2017), recientemente aprobado por la Compagnie Française d’Assurance pour le Commerce Extérieur (COFACE).
Oficializando la compra
A través de la Decisión Administrativa 962/2018 publicada hoy en el Boletín Oficial, El Jefe de Gabinete Marcos Peña aprobó el “ARREGLO TÉCNICO RELATIVO A LA TRANSFERENCIA DE AERONAVES SUPER ETENDARD MODERNIZADOS A FAVOR DE LA ARMADA ARGENTINA” suscripto con fecha 18 de diciembre de 2017 entre el Ministro de Defensa y la Ministra de las Fuerzas Armadas de Francia, junto a su correspondiente gasto, cuyo importe brilla por su ausencia a simple vista.
De acuerdo al “Arreglo Técnico” firmado por el Ministro de Defensa Aguad y la Ministra de Defensa Francesa, el monto de esta operación comercial es de 12.550.000 euros, lo que al cambio oficial da 339.497.440 millones de pesos.
A lo largo del documento, los franceses se ocuparon de especificar claramente que las aeronaves “no están en condiciones de vuelo“ tanto en el artículo uno como en el artículo dos, donde además solicitan que argentina reconozca que “en el momento de la entrega, estas aeronaves no están en condiciones de vuelo” y que a partir de la fecha de transferencia de propiedad nuestro país “reconoce estar plenamente informada por la Parte francesa de que los Materiales transferidos requieren precauciones especiales de uso y mantenimiento“, se compromete a “asumir las eventuales consecuencias perjudiciales derivadas de la posesión de estos materiales y de su utilización por parte del personal militar, civil o de terceros” y “renuncia a cualquier acción o procedimiento judicial contra la Parte francesa respecto a cualquier defecto o vicio oculto de los Materiales transferidos “en el estado en el que se encuentran“.
Teniendo en cuenta que los 11 Super Étendard Argentinos no están en condiciones de volar por falta de repuestos, que somos el único país en el mundo que opera y mantiene estos aviones en su flota y que las 5 aeronaves que llegan de Francia no están en condiciones de volar y se desconoce aún si los repuestos de rezagos que tan gentilmente nos ceden servirán para poner en marcha alguno de los aviones locales, esta inversión se torna un tanto riesgosa y completamente inútil para el G20.
De esta manera, en plena etapa de austeridad, argentina invierte 340 millones de pesos en una importante cantidad de chatarra francesa.
Macri comprará a Francia 6 aviones de combate de 1978 por 219 millones
Bueno, pero no es tan mala ni disparatada esta operación (que se venía manejando desde 2014, por lo menos). Estos aviones descartados por Francia desde 2016, aunque les quede poca vida operativa (pocas horas) son aparatos modernizados (los argentinos no) con mejores equipos y por un tiempo serán usables. Los aviones argentinos, sin uso pero aún con muchas horas remanentes y menor desgaste, recibiendo ese mejor equipamiento y el stock de repuestos excedente de los franchutes pueden ser modernizados y recuperar condición de vuelo a un costo que es una fracción de lo que sería comprar otros aparatos y reemplazarlos.
No es solución pero, por unos pocos años es recuperar una capacidad, hoy por hoy perdida.
Detalle, hace meses que debían retirarse pero, ay, falta que los paguen….