Un alumno hace 2 días que no come, el padre lo manda al colegio porque dice que ese es el único momento donde puede salir a hacer changas, la madre internada con tumor, el hermanito en la casa de alguien que lo pueda cuidar. ¿Qué hago? Le digo que se esfuerce???? Que espere al segundo semestre???.
Entonces voy al bufete de la escuela y compro un Don Satur, saco el equipo de mates de la sala de profesores y le preparo un mate cocido, se lo doy, él lo agradece, esta desarreglado, se sienta solo porque esta sucio, con olor y la misma ropa. No se baña porque el calefón eléctrico se le quemó (no me quiero imaginar la instalación eléctrica de esa casa). Le digo que la semana próxima le llevo algo de ropa pero que se quede tranquilo que nadie se va a enterar.
Mientras tanto 2 alumnos me dicen “Déjelo la madre cobra el plan, cuando va a dar clases???”…
A la salida el padre lo va a buscar, por miedo a que lo molesten, con una desmalezadora colgando del hombro. Tiene la misma cara y aspecto que el hijo. Lo saluda, le dice “Mamá esta mejor!”, le lleva la mochila (como sacándole algo del peso que lleva en la vida) y se van caminando hasta el barrio pasando por todas las paradas de colectivo en donde sus compañeros esperan el colectivo.
Antes de llegar tendrá que pasar por debajo y mirar el cartel de nenes modelos, limpios y felices que hay en colectora y Boulogne Sur Mer. Así estamos en una escuela de Don Torcuato, Zona Norte, a 27 km de la capital, ni me quiero imaginar en otros lados donde ni siquiera pueden ir caminando al colegio a esperar que alguien los ayude.
Mientras tanto, cuando volvemos de comprarle provisiones para llevarle esta semana, trato de masticar las publicaciones de amigos y conocidos (cuyo trabajo no se relaciona en nada con lo social) hablando de la sociedad malcriada y la herencia k (en la cual este nene y su familia estaban mejor) pidiendo paciencia y fe para con el gobierno.
El profe Ignacio
Ignacio es profe de Historia del Arte, coordinador del proyecto a Jujuy y Jefe del Departamento de Ciencias Sociales.
Ante la lluvia de comentarios y ofrecimientos de ayuda que llegaron al post, él contestó que averigüen en la escuela más cercana que seguramente hay casos similares; que pregunten en Secretaría, que en toda escuela estatal hay algún docente que ayuda:
“EL HAMBRE ESTA EN TODOS LADOS!!!! NO LOS DEJEMOS SOLOS!!!! LAMENTABLEMENTE MUCHOS DE ESTOS CHICOS ESTAN A MEDIA CUADRA DE LA DROGA Y LA DELINCUENCIA.”
Gracias Ignacio por ayudar y visibilizar, por demostrar con acciones que LA PATRIA ES EL OTRO.