El 14 de diciembre de 2015, desbarrancó un ómnibus de Gendarmería en Salta y se perdieron 43 vidas. A la fecha, es casi nula la difusión de la razón que marcó el destino de estos gendarmes: un informe de inteligencia manipulado para que el Gobernador Morales creyera que se avecinaba un estallido social.
La tragedia ocurrió en la provincia de Salta, en la ruta nacional 34 en el momento que el vehículo de Gendarmería viajaba desde Santiago del Estero a Jujuy. El Gobernador Morales había solicitado apoyo a la ministra Bullrich en base a un informe de inteligencia titulado “Movilización de la Túpac Amaru que acabaría en saqueos en la Plaza Belgrano”, realizado por la estructura de delegados de la AFI (Agencia Federal de Investigaciones) en el interior, a cargo de Fernando Pocino, quien según indicó el periodista Savoia desde Clarín “manipuló información sensible para que el gobernador jujeño Gerardo Morales creyera que un grave conflicto social estaba a punto de estallar en la capital provincial“. El costo de esa manipulación fueron 43 gendarmes fallecidos.
El Informe de Inteligencia
La ansiedad del nuevo gobierno por reprimir llevó al Ministerio de Seguridad a desplegar gendarmes sin siquiera verificar la información recibida por el Gobernador Morales, que se contrastaba con los informes existentes de gendarmería. Morales admitió por radio Mitre que basó su pedido “en informes de inteligencia” que son lisa y llanamente: ilegales. El informe recibido por Morales fue publicado por Perfil.
“Fuentes confiables afirman que los manifestantes cuentan con armas de fuego las cuales serían almacenadas en el acampe a los fines de provocar un conflicto con la policía local y desatar una ola de saqueos en el centro de San Salvador de Jujuy con el objeto de sembrar el caos en la provincia. Se prevén 5000 acampantes” dice el informe, pero la realidad es que Milagro Sala y la Tupac se manifestaron al día siguiente sin que se registraran disturbios.
El plan del Gobernador Morales ya estaba en marcha: el 16 de enero Milagro Sala fue presa. El costo, fueron los 43 gendarmes fallecidos.
AFI, la ex SIDE
Cambiemos puso a Gustavo Arribas y a Silvia Majdalani al frente de la AFI (ex SIDE), pero no fue hasta el 10 de agosto que el Senado aprobó los pliegos ratificándolos al frente de inteligencia. Federico Pinedo se encargó de la defensa de ambos, indicando que “es fundamental el factor confianza del Presidente de la República” y subrayando que “En este caso, Macri ha designado a dos personas de su extrema confianza y este hecho es relevante a la hora de otorgar el acuerdo“. En un debate que duró menos de 45 minutos, Arribas y Majdalani fueron confirmados.
La nueva AFI, con mayor presupuesto y sin necesidad de rendir cuentas, sumó 544 agentes desde la llegada de Arribas “Señor 5” y Majdalani “Señora 8” al organismo, las nuevas adquisiciones son en su mayoría efectivos retirados de la bonaerense y de la federal, sumados a los estudiantes reclutados en la UBA, UCA, San Andrés, Di Tella, UTN y Austral. En el curso de 4 meses de duración, 40 aspirantes a espías deben acercarse a la ENI (Escuela Nacional de Inteligencia) en la calle Libertad al 1200 de lunes a viernes de 9 a 18 y desde ahí interiorizarse en diversos temas como Ciclo de Inteligencia, Doctrina de la inteligencia, legislación, análisis de información y medidas de seguridad.
Denuncia contra Gendarmería
La causa por el accidente que causó la muerte de los 43 gendarmes está radicada en el Juzgado Federal N° 1, a cargo del juez Julio Leonardo Bavio quién, hasta el momento, imputó a dos ex jefes del Destacamento Móvil 5 de Gendarmería: Ricardo Villasanti y Juan Carlos Germán por los delitos de negligencia e incumplimiento de los deberes de funcionario público. Los familiares creen que hay una línea de responsabilidad que llega a los más alto dado que los gendarmes fueron movilizados de manera urgente por orden de Patricia Bullrich, Ministra de Seguridad, a pedido de Gerardo Morales, Gobernador de Jujuy, quién basó su pedido en un informe de inteligencia ilegal y falseado.
En tres horas gendarmería debió preparar un micro y obligó a gendarmes que estaban de licencia a presentarse de manera urgente para reunir un contingente de 150 efectivos y movilizarlos inmediatamente a Jujuy. El colectivo era del año 2008 y tenía gomas de 2007.
La goma que reventó era recapada y la Ley de Tránsito Nacional prohíbe a los medios de transporte transitar con ruedas recapadas.
El 1° de septiembre pasado el comandante principal Antonio Roberto Cidade denunció a la cúpula de Gendarmería Nacional encabezada por Gerardo José Otero, puesto en disponibilidad por el kirchnerismo y repuesto por Patricia Bullrich, por malversación de fondos públicos, negociaciones incompatibles con el ejercicio de la función pública y fraude, entre otros delitos.
En su denuncia, Cidade menciona tres modus operandi: el pago duplicado del capital de condena por reclamos salariales en sede judicial, créditos extraordinarios del presupuesto de la fuerza sin ajustarse a los procedimientos administrativos y el desvío de fondos genuinos (de $5 a $7 millones/mes) desde la Cuenta Corriente del Departamento de Tesorería a Pasividades.
Cidade sostiene que, a las 10 horas del 25 de agosto de 2015, se coordinó la compra fraudulenta de 3746 cubiertas – con un faltante de 1300 – que no fueron ingresadas al patrimonio de la Institución.
“La falta de la muestra patrón, permite dirigir las licitaciones ya que se entrega previo al inicio de las mismas a los oferentes (arreglados) para que elaboren especificaciones técnicas, especialmente de efectos que requieren una matriz” explica Cidade brindando como ejemplo la compra de neumáticos que cree, habría provocado el accidente en Salta y ocasionado la muerte de los 43 gendarmes.
La izquierda y en particular el Kirchnerista, viene usufructuando el complejo historico de la decada del 70. Para mantener ese negocio setentista, se necesitan milicos. Hoy en dia el milico viene de la misma pobreza que la clase politica crea. El sistema genera pobres, y estos pobres se dirimen entre engrosar las filas de la delincuencia o hacerse vigilador o cana. Estos ultimos pobres son los parias del delito de portacion de uniforme o sea los eternos represores para que la casta de izquierda paresca la defensora de la misma miseria que van creando. Todos estos gendarmes son tan hijos de la democracia, como las victimas de Cromagnonl la violencia y tantos otros lamentables hechos de corrupcion, son los nuevos desaparecidos.
¿Y, que pasó con los Jefes que debieron oponerse a transitar con estas cubiertas desde hacía años? Nada siguieron haciendo negocios con las compras como siempre, total a quien le interesan 43 más o menos. La diaria sigue intacta