Con el pretexto de preocuparse por las amenazas recibidas por Baradel, el periodismo afín al gobierno llevó al gremialista a la tele para someterlo al escarnio de cuestionar en vivo su experiencia y formación docente. Hoy desde El Disenso te vamos a mostrar el currículum de Esteban Bullrich, un informático y administrador de empresas que por esas vueltas de la vida devino en Ministro de Educación, al que ningún periodista le pregunta por qué dirige un área que desconoce por completo.
Luego de que el presidente Macri chicaneara livianamente a Baradel desde el Congreso, el dirigente recibió nuevos mensajes con intimidaciones. Socolor de entrevistarlo por las amenazas, el dúo Wiñazki-Geuna invitó al sindicalista a TN, y una vez en el piso lo sorprendió cuestionando que alguna vez haya sido docente. Ofendido por la desconsideración de los periodistas, Baradel abandonó el programa. Más tarde, desde su cuenta de Twitter, hizo públicas algunas fotografías de su título de formación docente obtenido con promedio de 9,47, mientras sus viejos compañeros de trabajo mostraron fotos de los tiempos en que el sindicalista y abogado se desempeñaba como profesor.
Ahora que el cuestionado sindicalista que le hizo 17 días de paro a Daniel Scioli demostró que es abogado con formación pedagógica y experiencia docente, cabe preguntarse si los periodistas de Todo Noticias se atreverán a hacerle la misma pregunta al hombre que está detrás de los proyectos de docentes voluntarios y codocentes como forma de socavar los reclamos del sector.
Esteban Bullrich es el primer Ministro de Educación en la historia argentina que nunca obtuvo un título habilitante para ejercer la docencia ni acredita experiencia que lo haya vinculado a un aula.
El ministro no es educador, es un analista de sistemas, título que completó con un master en administración emitido por Kellogg, firma reconocida por fabricar los más sabrosos copos de maíz escarchados con azúcar.
Los ministros de educación argentinos y su CV
Bullrich ocupó el cargo que dejó Alberto Estanislao Sileoni, profesor Nacional de Historia de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, especialista en Gestión Educativa de la Universidad Nacional de General San Martín, profesor de la Cátedra “Introducción al Conocimiento de la Sociedad y el Estado” del Ciclo Básico Común de la Universidad de Buenos Aires quien además ocupó diversos cargos directivos en varios establecimientos educativos y se desempeño como funcionario de Educación a nivel local y nacional.
El predecesor de Sileoni fue Juan Carlos Tedesco, Licenciado en Ciencias de la Educación en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, se desempeñó como profesor de Historia de la Educación en las Universidades de La Plata, Comahue y La Pampa, donde también ocupó el cargo de secretario académico. Fue especialista en educación a nivel nacional e internacional en la UNESCO, CEPAL, dirigio el CRESALC y la Oficina Internacional de Educación de la UNESCO en Ginebra además de haber dictado cursos de postgrado en las maestrías y doctorados en educación, tanto en el país como en el exterior.
Sileoni sucedió a Daniel Filmus, Licenciado en Sociología de la Universidad de Buenos Aires, profesor de posgrados en maestrías en Ciencias Sociales, Investigación Educativa, Educación, y como investigador de la FLACSO y el CONICET. Docente de Derechos Humanos posee una Especialización en Educación de Adultos y una Maestría en Educación. Dirigió la FLACSO durante 8 años, fue Director General de Educación de la Ciudad de Buenos Aires y es docente titular por concurso en la Universidad de Buenos Aires.
Esteban Bullrich posee un currículum menos frondoso: Es Licenciado en Sistemas de la universidad CAECE y pagó para tomar un Master en Administración de Empresas en la Kellogg School of Management.
Los más cerca de la “educación” que estuvo Bullrich en toda su vida, fue cuando realizó un asesoramiento de 2 meses como “voluntario” para hacer un programa de estudio de computación para la fundación de niños huérfanos Padre Fabretto en Nicaragua, una ONG financiada por la USAID, agencia norteamericana que, según sugiere la BBC de Londres, “funciona como un frente civil de la CIA que lleva a cabo operaciones secretas“. USAID opera en nuestro país financiando medios como chequeado.com y ONGs afines al gobierno como CIPPEC.
Los problemas se resolverán si terminamos de afanar guita
En el marco del escándalo por más de 170 contratos que el Gobierno de la Ciudad adjudicó de manera directa a la empresa de Fernando Niembro, Bullrich realizó extrañas declaraciones reconociendo que: “si terminamos de afanar la guita que nos estamos llevando a los bolsillos, si hacemos que la ineficiencia de invertir en cosas que no sirven para nada se ponen a laburar en educación y si ponemos un eje, la guita no solo está para esto -sino también- está para las dos revoluciones de las que habla Mauricio la de educación y la de infraestructura”. De los 170 contratos investigados, 10 de ellos – por un monto superior a los 384 mil pesos – corresponden a la cartera que manejaba Bullrich.
La nota de Pagina 12 que reflejó ese escándalo tiene un lugar de privilegio y hasta fue enmarcada en el místico altar que el Ministro posee en su oficina. Cual souvenir de una travesura, aunque no fue este el único escándalo de corrupción ligado a uno de los mas oscuros ministros de “el mejor equipo”.
Cuando la imagen y el apellido es todo
Queda claro que dentro Cambiemos algunas credenciales pesan más que la idoneidad, los estudios o la experiencia. En el caso de Bullrich, su alcurnia aristocrática reemplaza con su pool genético cualquier requisito formal, de esos que se reservan para la gente común. Es que Esteban es hijo de Esteban Bullrich Zorraquín y de María Ocampo Alvear, y también sobrino segundo de Patricia Bullrich Luro.
Nunca ningún periodista se atrevió a preguntarle al Ministro de Educación donde obtuvo sus títulos de educador, ni le reclaman fotos de juventud con tizas en la mano, alcanza con su doble apellido y su master pago en la escuela de management de la familia creadora de las Zucaritas®, bien lejos de las universidades públicas que formaron y siguen formando a los verdaderos educadores argentinos, desde Sarmiento hasta Sileoni.
El gobierno de cambiemos es un gobierno de imágenes, en 2015 Macri presentó a Bullrich como la joya de la campaña que venía a dignificar la educación con su doble apellido, con su línea cuidada y sus impecables camisas, ¿quién le va a exigir que tenga título docente o experiencia de aula? No, esas cosas se guardan para el enemigo cultural, que es el educador representado en ese gordito pelilargo, barbudo y combativo que no sabe sonreír a cámara cuando está junto a la gobernadora. La calidad de la formación intelectual del ministro no solo se plasma, como un vacío, en su CV, también se evidencia cuando habla libremente:
“Cuando uno trata de estúpido a una persona por una vez, puede ser que la persona sea estúpida, cuando la trata por dos o tres veces, el estúpido pasa a ser uno“, tal es el pensamiento vivo de nuestro inefable Ministro de Educación. ¿Qué puede salir mal para los maestros?