Mauricio Macri ha declarado que “El Combustible Espiritual” es su libro de cabecera, y su autor, Ali Paluch, se ha convertido en uno de los principales coach espirituales de Cambiemos, asistiendo a diversas reuniones de gabinete en calidad de “motivador”. La amistad cultivada entre el toquetón y el hombre que cree que las mujeres disfrutan cuando les dicen “qué lindo culo que tenés“, aunque algunas digan que no, porque “está todo bien“; fue prolífera para ambos. A Mauricio le proveyó del sofisticado lenguaje espiritual que engalana en cada uno de los discursos presidenciales, mientras que al conductor lo benefició con más de 9 millones de pesos en “pauta amiga” que vamos a mostrar en esta nueva investigación de El Disenso.
El 16 de febrero de este año, Paluch estuvo en Casa Rosada, visitando a Jorge Grecco, el Secretario de Comunicación Pública que se encarga de repartir la pauta ejecutiva en las dependencias de la JGM, a cargo de Marcos Peña. El trato preferencial recibido por Paluch se expresa también en cifras, pues mientras las pauta oficial media ronda los veinticinco mil pesos mensuales, el guía espiritual de Mauricio ha recibido en los últimos 22 meses la cifra de $9.210.701,90 a través de la productora EuroComunicaciones SA. De hecho, solo en diciembre de 2016, la inspiradora voz del locutor fue subvencionada con más de un millón de pesos a través de pautas del Banco Nación.
Nota: Si bien en la pauta oficial publicada desde la JGM se especifica correctamente cuando corresponde al programa de Paluch, en la pauta publicada por el GCBA solo se designa la FM, por lo que el número publicado por el GCBA puede pertenecer en su totalidad al programa de Paluch o parte puede corresponder a otros programas de la misma emisora.
EuroComunicaciones SA es la empresa que comercializa la pauta del programa radial “El Exprimidor“, y ha sido una de las grandes ganadoras de pauta oficial del gobierno de la Alianza, cuyo líder, Mauricio Macri, encuentra en Paluch un referente espiritual.
El combustible espiritual de Ari Paluch
En 2008, Aarón Fabián Paluch escribió “El Combustible Espiritual“, un requecho de esoterismo sincrético inspirado en sus estudios de la Cabalá, el Talmúd y (¿por qué no?) el Budismo Zen. Si bien la obra no le permitió a Paluch estampar su nombre junto a grandes Rabinos como Rashi o Ashlag, el locutor oficialista se las arregló para poner su libro entre los best sellers vernáculos y en pocos meses pudo comprar dolares por $606.600 y sacarlos del país. Es que el combustible espiritual, cuando es verde, es mejor.
Defensor de jugador condenado por abuso sexual con acceso carnal
Luego de la condena por abuso sexual con acceso carnal al futbolista Alexis Zárate, Paluch en una entrevista radial con el abogado del violador, realizó una defensa del deportista, señalando a la víctima como “una chica fiestera” que por algo había entrado al departamento con los jugadores.
Esta semana, Paluch fue denunciado por acoso sexual por Ariana Charrúa, sonidista de A24. La tocada de cola, captada por las cámaras del canal, no parecía especialmente grave, porque el acoso no se caracteriza por su violencia inmediata, sino por la persistente y sistemática comisión de pequeños ultrajes que van vulnerando la dignidad de la víctima. El acosado no se planta frontalmente como un agresión sexual, sino como una naturalización confusa del manoseo de la relación, como una secuencia escalonada de pequeñas concesiones autoatribuidas por el acosador sobre su víctima. La complejidad del delito es tan grande que las personas acosadas a veces no asumen que lo son, y si lo hacen, no encuentran la vía de objetivar su denuncia.
La valiente Ariana denunció la situación, pero Ari Paluch intentó humillarla con una defensa jocosa, sosteniendo que quiso hacer un “give me five” y sin querer tocó la cola; el prejuicio y la estigmatización harían el resto del trabajo, y la víctima quedaría como una pobre loca. Pero el testimonio de Charrúa fue ejemplar, y a partir de él muchas otras mujeres se animaron a asumir públicamente que habían sido sexualmente acosadas por el amigo y guía espiritual de Mauricio. A la primer denuncia se sumaron muchas otras, como las de Verónica Albanese, Federica Guibelalde, Gabriela Delelisi, incluso dentro de A24 la maquilladora Sofía Rigler se animó a contar que sofría episodios de acoso muy similares a los denunciados por la sonidista.
Como consecuencia, América rescindió hoy el contrato del toquetón Paluch, quien hasta el momento sigue siendo el padrino de una fundación de protección de niños llamada “Manos en Acción”.