El vuelo inaugural del Aeropuerto El Palomar, perteneciente a la aerolínea económica FlyBondi, tuvo que ser desviado a Ezeiza por no contar la pista habilitada con el ranurado que evita que el avión se deslice durante el aterrizaje. Los pasajeros fueron trasladados desde Ezeiza a El Palomar en un colectivo. Desde El Disenso te contamos que esta situación había sido denunciada hace diez días por un miembro de APLA.
El día 29 de enero, el piloto Juan Pablo Mazzieri, miembro CD APLA – Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas, encendió la alerta respecto a la habilitación del Aeropuerto El Palomar haciendo notar que iniciaría operaciones sin VASI (Visual Approach Slope Indicators – Indicadores de Pendiente de Aproximación Visual), sin ILS (Instrument Landing System – Sistema Instrumental de Aterrizaje) y con la pista de 1900 metros de LDA (Landing Distance Available – Distancia Disponible para Aterrizar) sin ranurar para drenaje por lluvia. A la fecha ya se arregló una parte del ILS, pero el ranurado de la pista sigue igual, lo que hace a la precariedad de la operación.
FlyBondi viene teniendo inconvenientes con su único avión desde el inicio de las operaciones aerocomerciales: primero en su viaje inaugural la aeronave llamada Nelson, en honor al perro del dueño de la compañía, debió aterrizar antes de lo previsto por una falla técnica, los mecánicos de la empresa le solicitaron asistencia a la empresa Andes para arreglar un problema en los velocímetros de su aeronave, ya que si bien FlyBondi consiguió que la ANAC habilitara a su taller en un container, carecen aún de herramientas. La tarea finalmente no se pudo realizar por falta de adaptadores para 737. La empresa también fue denunciada por la UALA, entidad que nuclea a los pilotos de Austral, ya que durante el vuelo en el que FlyBondi tuvo inconvenientes en su motor y debió aterrizar antes de lo previsto, su piloto se identificó utilizando la nomenclatura de Austral Lineas Aéreas, causando confusión en el control de tráfico aéreo y afectando la seguridad de todas las aeronaves que comparten el espacio aéreo con la LowCost.
A los temas técnicos se les suman las fallas operativas: demoras constantes e imprevistos como el ocurrido en el vuelo de Bariloche a Mendoza y Córdoba, donde FlyBondi debió elegir entre cargar el combustible necesario para llegar a destino o bien transportar el equipaje de sus pasajeros ya que su avión no tiene la certificación RVSM, que requiere una mayor precisión en el instrumental de la aeronave, por lo que tiene que volar debajo de niveles óptimos de altitud, consume más combustible, y al comercializar a full el avión tiene que dejar valijas abajo. El equipaje viajó en camión a destino, arribando más de 48 horas después que los pasajeros.
Esta mañana, el vuelo FO 5001 de FlyBondi que salió de Córdoba con 2 horas de retraso debía aterrizar en El Palomar para inaugurar el aeropuerto. El Ministro Guillermo Dietrich esperaba ansioso para realizar un video institucional señalando el logro de su gestión en la implementación del modelo de las LowCost, pero el “ahorro de costos” se vio reflejado en la pista de El Palomar, que cuenta con 200 metros menos que Aeroparque y no posee el ranurado reglamentario para evitar que los aviones se deslicen al aterrizar, lo que provoca una pérdida de tracción y control de la aeronave (hidroplaneo), tal cual fuera denunciado oportunamente por Mazzieri.
El avión tuvo que ser desviado al aeropuerto de Ezeiza, donde las pistas si están preparadas para aterrizajes durante los días de lluvia, y la compañía aérea económica volvió a hacerle honor a su nombre ya que luego de realizar un tramo en avión, los pasajeros fueron trasladados a destino en un bondi.
FlyBondi: la aerolínea donde los pasajeros vuelan y su equipaje va en bondi