Ayer Macri planteó ponerle fin a las jubilaciones de privilegio, ley impulsada por la entonces Senadora Cristina Fernández de Kirchner que una vez aprobada por ambas cámaras el entonces presidente Duhalde se encargó de vetarla.
En el marco de las 3 reformas estructurales del Estado que se someterán a debate a partir de esta semana, reformas tributaria, laboral y previsional, Macri planteó el fin de las jubilaciones de privilegio. El plan de Cambiemos, en línea con los mandatos del FMI, busca lograr una reducción del gasto cercana a los $100.000.000 ajustando la fórmula de movilidad y la edad jubilatoria entre otros “detalles”.
En 2002, el Congreso sancionó la derogación de las jubilaciones de presidente y vice de la Nación, magistrados de la Corte, funcionarios judiciales, legisladores, intendentes, concejales, personal del Servicio Exterior y obispos de la Iglesia Católica e hizo incompatible la percepción de una jubilación con cualquier trabajo, sea estatal o privado. El ex presidente Duhalde aconsejado por la entonces Ministra de Trabajo Graciela Camaño, vetó dicha ley, aduciendo que contradecía principios jurídicos fundamentales, generaba mayores desigualdades y produciría una mayor litigiosidad que la que se buscaba evitar.
Cabe recordar que fue la entonces Senadora Cristina Fernadez de Kirchner quien impulsó el proyecto dentro del Congreso, acusando al Senado de “cajonearlo” al enviarlo a pasear por 7 comisiones diferentes para demorar su tratamiento.