Macri viajó a San Luis a inaugurar por segunda vez durante su gestión una obra realizada durante el gobierno de CFK. Si bien excluyó a la prensa y al gobernador Rodríguez Saa de los actos oficiales, los puntanos aprovecharon su visita de menos de 2 horas para escracharlo en cada lugar en el que se presentó, portando globos negros, carteles alusivos a sus políticas socio-económicas y entonando cánticos.
La prensa afuera por orden de presidencia
Desde el departamento de Prensa de la Intendencia de Ponce informaron a los periodistas hoy que no se permitirá el acceso de periodistas a los actos con presencia del presidente, lo que provocó malestar en la prensa que ya había tramitado las pertinentes acreditaciones tal cual lo había pedido la municipalidad. Según el comunicado emitido por Prensa de San Luis, la órden de prohibición de coberturta vino directamente de “Prensa de Presidencia de la Nación”.
Los periodistas puntanos propusieron realizar un “vacío” periodístico a la visita presidencial y denunciar públicamente la violación de los derechos a la libertad de prensa y de información.
El blindaje de Macri en San Luis
El primer mandatario se mostró acompañado por el ministro del Interior Rogelio Frigerio, por Basabilvaso del ANSES y por el intendente local Enrique Ponce, finalmente ungido como líder PRO a nivel local. En el aeropuerto el gremio ATE realizo un escrache pero oficiales a caballo de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) fueron enviados a disolver la manifestación lo que provocó que ATE San Luis emitiera un comunicado denunciando agresiones por parte de las fuerzas y reivindicando el derecho a realizar la potesta.
En la fugaz visita, Macri indicó que “ hace mas de 60 años que no venía un Presidente a inaugurar una obra en San Luis” y con esa frase dejó inaugurada por segunda vez la planta de tratamiento de efluentes realizada por la gestión de CFK, que también había sido inaugurada por las autoridades locales el pasado 21 de diciembre.
Los vecinos también se congregaron en las puertas del Centro de Jubilados Civiles de la Nación, ubicado en Pringles 738, donde esperaron al presidente con carteles recriminándole ajustes y tarifazos, y entonaron cánticos a viva voz mientras la policía local contenía el vallado. El presidente tuvo que ingresar por la puerta de atrás para evitar encontrarse cara a cara con dicha manifestación.
El viaje relámpago, el ocultamiento de la agenda presidencial, la censura a la prensa y la exclusión de las autoridades locales llevan a preguntarse si Macri realmente viajó a San Luis para visitar una planta de residuos cloacales ya inaugurada o si tal vez tenía otros objetivos como la firma al paso de algún contrato personal o la compra de algún campito.
Macri viaja a San Luis a reinaugurar una planta de tratamiento de efluentes de la pesada herencia