Macri también quiere bajar un cuadro

El Disenso

El próximo paso: bajar los cuadros de Néstor en la Rosada.

Desde el diario La Nación ayer se difundió que en los próximos días se bajarán los cuadros con la imagen del ex presidente Néstor Kirchner de Casa de Gobierno. De momento se mantendrá su busto, emplazado en el salón dedicado a los ex presidentes.

El matutino referencia una fuente de un despacho importante dentro de la Rosada: “Así como se bajaron los cuadros de Menem y Bolocco, también se sacarán los de Kirchner” y agrega que la decisión incluiría, además, el retiro de los retratos de otros dirigentes amigos del kirchnerismo como el del ex presidente venezolano Hugo Chávez.

En Venezuela ya pasó

Macri estaría siguiendo los pasos de Henry Ramos Allup, el nuevo presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, quien al asumir funciones diez días atrás ordenó retirar del inmueble de ese órgano los retratos del comandante Hugo Chávez y Simón Bolívar: “No quiero ver ni a Chavez ni a Maduro, llévense toda esa vaina de aquí, llevenlos a Miraflores o a la basura”.
Luego se le sumó el alcalde de Caracas, Jorge Rodríguez (el Larreta foráneo) quien prohibió las imágenes de Chávez y Simón Bolívar en el edificio de la cámara.
Estas decisiones generaron indignación en el pueblo venezolano, que prometió inundar plazas y esquinas con imágenes de Chavez y Bolívar.

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Ante las constantes provocaciones del nuevo gobierno es importante recordar las recomendaciones de Raúl Zaffaroni al respecto:

“Están generando una masa de gente con bronca. ¿O acaso es una provocación? ¿Quieren que alguien se descontrole para justificar un homicidio? Eso, además de ser un crimen, tendría un alto costo político. El campo popular debe hacerse cargo urgentemente de conducir a esa gente, de contenerla. Hay que evitar que respondan a esas provocaciones. Nadie debe caer en esa trampa mortal”.

–¿De qué modo?

“Ni la más mínima violencia como respuesta. Esa debe ser la consigna. Seguir protestando cuando corresponde, pero aguantar de pie. No cortar calles ni rutas, dejar pasar los vehículos, ocupar una parte nada más. No dar pretexto a la criminalización. Pero estar, protestar con la presencia, con lo que sea, de pie y firmes. Sin violencia. Sin dar excusas a la represión. Si alguno lo intenta, o es un infiltrado o es alguien a quien se debe contener de inmediato. Cuidado que en eso va la vida”.

–Resistencia pacífica.

“Que, como toda resistencia pacífica, tiene su precio: consiste en aguantar las provocaciones que buscan lograr que quienes protestan ejerzan la violencia. A veces es difícil, pero siempre es posible. Al final se gana. Gandhi independizó a la India. Puede haber incluso una dictadura terrorífica, pero si un día la población decide simplemente no salir más de sus casas, la dictadura se cae. No necesitamos mártires. Tenemos demasiados. Necesitamos personas racionales y luchadoras, pero vivas, bien vivas”.

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