La Oficina Anticorrupción emitió su resolución respecto a la designación de Sandra Heredia, empleada de la familia del Ministro Triaca, al frente de la sucursal San Fernando del SOMU. Ante la gravedad de los hechos, la titular del organismo tildó a Triaca de… “imprudente”.
Sandra Heredia, quien fuera insultada por el Ministro de Trabajo argentino y luego despedida, tras estar irregularmente contratada por su familia y “colocada” en un gremio intervenido, culminó su relación laboral con los Triaca acordando un jugoso acuerdo compensatorio y desatando una tormenta que finalizó con una investigación originada en la Oficina Anticorrupción.
El escándalo continuó a través de la participación de Heredia en diferentes medios, desde donde realizó fuertes declaraciones. La ex empleada de la familia del Ministro de Trabajo, aseguró que le solicitaban autorizar contratos de ñoquis, denunció que el hermano de Triaca se quedó con medio millón de pesos del SOMU por organizar la fiesta del Día del Niño del sindicato y que Triaca dio la orden de llevarse 102 cajas de Navidad pertenecientes a los afiliados del gremio marítimo para ser utilizadas en las fiestas en su quinta.
Mientras las denuncias continúan apilándose a la orden del Ministro de Trabajo, desde la OA, Laura Alonso inició de oficio una investigación a fin de corroborar los hechos y poder analizarlos en el marco de las previsiones de la Ley 25.188 de Ética en el Ejercicio de la Función Pública.
De acuerdo a la investigación realizada por el organismo, que contó con información y descargos provistos por el Ministro Triaca y por el SOMU, la Oficina Anticorrupción concluyó que “el Sr. Ministro debió actuar en forma prudente y no consentir la contratación de la Sra. Sandra HEREDIA en el SOMU, Sindicato con el que el funcionario se encuentra directamente vinculado y el que ha sido intervenido en virtud de las irregularidades allí cometidas, lo que lo convierte en un área de extrema sensibilidad“.
Alonso, firmante de la Resolución, concluyó que “el Sr. TRIACA debió advertir que la designación de la Sra. HEREDIA podía resultar cuestionable a la luz de las normas sobre integridad y transmitir al entonces Interventor su oposición en atención a las implicancias del caso” instando a Triaca a que en lo sucesivo “extreme los recaudos para evitar adoptar decisiones que pongan en riesgo la imagen que debe tener la sociedad respecto de sus servidores“.
Si colocar a su empleada familiar en el SOMU fue una “imprudencia” para Alonso, el hecho de que en las fiestas pasadas el austero Ministro de Trabajo agasajara a sus invitados con sidra y budín afanados del sindicato tal vez se considere un desatino, un descuido, un desliz o tan solo una nueva impertinencia.