En este informe de El Disenso analizamos la sociedad comercial entre Indra, la empresa que realizará el recuento de votos, y la familia Macri, que desde 1997 a la fecha le aseguró a la española un sinfín de adjudicaciones millonarias a dedo y hoy la pone en un lugar tan clave en las próximas elecciones que motivó una llamada de atención de la CNE y del presidente de la CSJ.
La sociedad comercial entre Indra y los Macri
La sociedad comercial entre los Macri e Indra comenzó en 1997 cuando Franco Macri, desde el Correo Argentino, contrató a Indra para realizar el recuento de votos en las legislativas de aquel año. Desde entonces, y a través de diferentes empresas del Grupo Macri, la conexion con Indra fue estrecha e incluyó el traspaso de empleados, como es el caso de Ricardo Viaggio, histórico gerente de Itron (Socma), que luego de ser absorvida por Siemens volvió a Argentina como Director General de Indra.
Hoy, con Mauricio Macri en el sillón de Rivadavia, la sociedad comercial continua intacta.
Así como desde el GCBA a través de AUSA, Indra adjudicó la ingeniería de tráfico, el diseño de la aplicación de gestión de tráfico, la provisión del equipamiento de calle para recoger las variables de tráfico y la instalación y puesta en operación del sistema, desde el gobierno nacional, Cambiemos le otorgó sendas contrataciones a dedo a Indra desde el inicio de su gestión.
En septiembre de 2016, AySA (Agua y Saneamientos Argentinos S.A) contrató a dedo a ndra por 3 años, para prestar soporte tecnológico al mantenimiento y actualización de los sistemas. Desde el Ministerio de Transporte, el 14 de enero, Dietrich le adjudicó de manera directa y por medio de la resolución 129, la realización de tareas de “estructuración, promoción y concurso para la concesión de las terminales de contenedores del puerto de Buenos Aires” por $12,5 millones. Apenas un mes después, la Sociedad Operadora de Ferrocarriles Sociedad del Estado de Argentina, también dependiente de Dietrich, le adjudicó nuevamente de forma directa a Indra un contrato por un importe de 35 millones de euros, casi $670 millones, para instalar tecnología de control de accesos y ticketing en la red ferroviaria del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Este contrato incluye el mantenimiento por dos años.
Una empresa sospechada de fraude
La idoneidad de Indra al frente de procesos electorales fue puesta en tela de juicio en repetidas ocasiones. Sancionada por cometer “faltas graves” en 2010, en 2012 se la acusó de ser cómplice del gobierno de Angola. En 2015 llegó a las tapas de los diarios por fallas graves en el recuento de sufragios, y en 2016 fue denunciada en República Dominicana por cometer serias irregularidades en el recuento de votos. También en 2016, en Brasil, se comenzó a investigar a Indra por el pago de comas a políticos locales a cambio de jugosos contratos, algo similar a lo ocurrido en 2005 en nuestro país con Manuel Vazquez, secretario de Ricardo Jaime. El pasado 20 de abril la justicia ibérica allanó la sede de Indra en la causa que investiga el posible fraude y financiación ilegal de campañas electorales en España.
Indra también fue vinculada por los medios a irregularidades electorales en Venezuela, Argentina, Ecuador, Bolivia, Nicaragua y Angola.
Recuento a dedo
El 8 de agosto desde LPO advirtieron que el gobierno preparaba una licitación de características fraudulentas a la medida de Indra. El Correo Argentino a cargo del ex gerente de Socma Jorge Irigoin, contrató en febrero como “Director de Asuntos Públicos” al ex Director Electoral Alejandro Tullio, nexo histórico con la empresa Indra. El Correo fue quien contrató por la suma de $ 425 millones a la empresa encargada del recuento de votos: Indra.
“Desde el propio Gobierno le confirmaron el triunfo de la española al diario La Nación, en lo que prácticamente constituye la confesión de un ilícito, ya que la licitación aún no se lanzó de manera que si se tratara de un proceso transparente debería ser imposible saber quien va a ganar y cuanto va a ofrecer” publicó LPO oportunamente al confirmar que Indra ¿ganó? la licitación para las próximas legislativas.
Al conocerse la adjudicación, la Cámara Nacional Electoral, a través de una acordada, criticó la decisión del gobierno por contratar a Indra de manera directa y no estatizar el escrutinio provisorio y convertirlo en “una fase más del proceso que dirige la justicia nacional electoral, alejado de la órbita del Poder Ejecutivo y, en consecuencia, de cualquier interés político partidario” como sugirió el organismo a principio de este mismo año. La crítica más fuerte que la CNE le realizó al gobierno sostiene que “pese a reiterados requerimientos, el escrutinio provisorio continúa bajo la órbita exclusiva del Poder Ejecutivo sin participación alguna de la justicia nacional electoral” destacando que el Poder Ejecutivo evitó también la implementación de un sistema de trazabilidad en tiempo real de las urnas, padrones y materiales para las mesas de votación y el escaneo de las actas de mesa; dos acciones que específicamente apuntaban a dar mayor rapidez y solidez en la difusión de resultados, al tiempo que mejoraban la fiscalización y control de los comicios.
Ricardo Lorenzetti, presidente de la Corte Suprema de Justicia, respaldó completamente a la CNE y les solicitó que insten a todos los Juzgados Federales Electorales a resolver antes de las próximas legislativas todas las causas pendientes referidas al financiamiento de los partidos durante las elecciones legislativas y presidencales de 2015.
El mensaje político del Juez mas poderoso del país fue más que claro.
El director de Indra, la empresa del recuento de votos, es empleado histórico de Socma