Cunumí SA, una empresa insolvente, un aluvión de contratos millonarios, un dueño empobrecido, un CEO del Newman surgido del Grupo Macri, un contador provisto por Angelici, una investigación de fraude fiscal por 1.500 millones, un historial de facturación trucha para Skanska a cambio de comisiones, sobreprecios, licitaciones oscuras, contrataciones directas, y una trama de crecientes negocios con fondos de la obra pública son los elementos de esta nueva Investigación de El Disenso.
En 2007, el candidato a diputado por Cambiemos en la Provincia de Buenos Aires Guillermo Montenegro, entonces Juez Federal, allanaba oficinas y estudios contables de acuerdo a lo declarado durante la indagatoria por Raúl Nicolás Orsini, el presidente de Cunumí SA. En el marco de la causa Skanska, Orsini reconoció “no haber ejecutado las obras que habría encomendado Skanska S.A., limitándose a confeccionar las facturas en la creencia de que otras dos firmas, “Conalbe S.A.” y “Comunication and Bussines S.A.”, prestarían el servicio. Ello, a cambio de 10% del monto total de la facturación“.
La colaboración de Orsini con Montenegro en el Caso Skanska marcó la diferencia en la investigación y permitió probar que Cunumí y otras 21 empresas realizaron facturas apócrifas por servicios no prestados, a cambio de una “comisión”, a fin de ayudar a la empresa Skanska a ocultar el pago de sobornos a funcionarios.
De ahí en más, se forjó una extraña relación de confianza mutua entre Conumí y el PRO que la llevó hoy a ser la constructora favorita de los referentes de Cambiemos.
Cunumi en Vicente Lopez con Jorge Macri
El 23 de octubre de 2011 el primo de Mauricio Macri, Jorge Macri, fue electo Intendente de Vicente López, con el 37% de los votos, pero recién en 2015 la empresa Cunumí se volvió la fetiche del jefe comunal quien ya le adjudicó a la contratista, obras por un total de $178.616.588,25. Tal vez lo más notable es como se incrementó la proporción de la obra pública entregada a Cunumí en los últimos 3 años. En 2015 Cunumí recibió licitaciones por $5.707.348,94, en 2016 por $38.964.349,31 y este año de enero a agosto ya adjudicó trabajos por $133.944.890,00. Estas cifras son SOLO en la Municipalidad de Vicente López.
Irregularidades por todos lados
Revisando las licitaciones de cada una de las adjudicaciones, descubrimos que hay varios faltantes, y un detalle que llama poderosamente la atención: las licitaciones se publican con un presupuesto determinado que luego en la adjudicación se infla con al menos un 10%. De esta manera, la Licitación Pública número 43 “Puesta en Valor Centro Comercial Munro Etapa 2“, republicada el 5 de junio con un presupuesto de $21.000.000, se adjudicó el 3 de julio a la empresa Cunumí en $23.353.000.
Pero los aumentos entre el presupuesto y la adjudicación también varían respecto a los montos efectivamente cobrados a través de las órdenes de compra asignadas a cada trabajo.
Por ejemplo, en la Licitación Pública 6, “Construcción 48 viviendas en el Barrio Las Flores – Convenio Nación“, se presupuestó el 19 de enero de 2017 en $38.790.000, pero luego, a través de la orden de compra 1877 cargada en el sistema el 29 de marzo, apenas 2 meses después, se pagó a Cunumí la suma de $ 45.963.000.
Hasta la Licitación Pública 17 “Terminación y Obras complementarias de 16 viviendas en el Complejo de Constituyentes 489 – Villa Martelli” que es de menor monto, tuvo apertura el 13 de marzo por $6.210.000, se adjudicó el 6 de abril en $6.770.000 y se cargó en la orden de compra 3566 del 30 de mayo por $6.770.000.
Con tantas obras por cifras millonarias en Vicente López, sumadas a las otorgadas por CABA, otros municipios afines y Nación, uno estimaría que a la empresa Cunumí le va bien, pero de acuerdo al BCRA, Cunumí tiene “Alto riesgo de insolvencia” y su titular en los papeles, tiene magros gastos mensuales por $4,700.
Cunumí en CABA
El 10 de diciembre de 2007, Guillermo Montenegro renunció a su cargo de Juez Federal para asumir como Ministro de Justicia y Seguridad del Gobierno de Macri en la Ciudad de Buenos Aires, abandonando de esta manera la Causa Skanska. Pero lo que no abandonó fue la buena relación que nació con Cunumí luego de las indagatorias. A partir de 2008, Cunumí se convirtió en contratista del Gobierno Porteño, facturando entre 2008 y 2013 una suma cercana a los 200 millones de pesos. En el año 2014 la confianza pegó un salto, y los montos adjudicados también. El Ministerio de Ambiente y Espacio Público de CABA le adjudicó a Cunumí el “Programa de recuperación de fachadas calle San Martín Grupo 2” por la suma de $8.094.499,71. Cunumí luego adjudicó diferentes tramos del Metrobús por $1.637.843 y $1.351.357. De acuerdo a un informe de la Revista Que, la empresa Cunumí le facturó al Gobierno de CABA en el año 2016 la suma de $ 210.563.170,89. En este número se incluye la cuestionada prórroga por el “Mantenimiento, Supervisión y Operatoria de treinta puntos verdes de la Ciudad” por $10.847.200, realizada sin licitación previa y la plaza Las Flores para que jueguen los niños, realizada por Larreta en el Cementerio de la Chacarita junto a la cámara frigorífica, que fuera fuertemente criticada por los vecinos de la comuna 15 luego de que se hallaran restos óseos durante la remoción del piso.
En lo que va del año, Cunumí y el gobierno de Larreta cerraron trato por la Licitación Pública N° 1005 /SIGAF/2016 “fachadas patrimoniales de Avenida de Mayo” por $33 millones, la Licitación Pública N° 48-SIGAF/17 “Viviendas en Costanera Segunda Etapa” por $136.392.666,71, el pliego N° 587-SIGAF-17 “Instituto de Formación Técnica Profesional de Imagen, Sonido y Computación – Distrito Escolar N°20” por $169.618.969,86 y la semana pasada adjudicó el “Parque de la Estación“, por $117.627.468,56.
Atando cabos
Si hay algo que identifica a la gestión macrista es la inyección de compañeros del Newman en lugares estratégicos para la gestión. Para el presidente, sus ex compañeros del colegio son garantía de confianza y confidencialidad, por eso no es extraño encontrar al frente de Cunumí a Alfonso Peña, un ex Mirgor, la primera empresa de Macri y Caputo, y ex compañero de colegio de Mauricio Macri, que justo al inicio de 2016 fue puesto en la Gerencia General de esta empresa constructora que arrasa con los contratos de la gestión de Cambiemos.
Peña también trabajó en DECAVIAL, la socia de Caputo SA, de Nicolás Caputo, en la compra del terreno del Hospital Ferroviario en el año 2008 por la suma de 6 millones de dólares. Luego de la compra, el gobierno porteño emitió la disposición 654/GCABA/DGIUR/08 a través de la Subsecretaría de Planeamiento: “La característica de este distrito, hace que el mismo resulte asimilable al Distrito C2”. Esta simple línea cambiando la zonificación, le permitió a Caputo SA y su socia DECAVIAL vender el terreno comprado en 6 millones de dolares por la suma de 23 millones de dolares. De acuerdo a la “Memoria y Estados Contables” de “Altos del Puerto SA”, Caputo reconoce haber contado con información privilegiada de parte del Gobierno de la Ciudad:
Y al dejar Mirgor, el actual Gerente General de Cunumí trabajó para Vial 3. El presidente de Vial 3 y de DECAVIAL es Miguel Marcelino Aznar, quien fuera convocado a declarar junto con el empresario Santiago Ramón Altieri, entonces presidente de IECSA (Grupo Macri), por el juez federal Norberto Oyarbide, en el marco de la causa contra el ex secretario de Transporte Ricardo Jaime por el delito de dádivas.
Los números a salvo
El encargado de la contabilidad de Cunumí es Angel Guidoccio, quien de acuerdo a una nota publicada por Perfil, es el contador de Daniel Angelici, y también el hombre que maneja los números del Club Boca Juniors y de las empresas de juego del hombre de confianza del presidente. Actualmente Guidoccio es “Secretario de Presupuesto de Boca” y posee un cargo oficial como revisor de cuentas de la “Cámara Argentina de Salas de Casinos, Bingos y Anexos“, casualmente integrada por su cliente, Daniel Angelici.
Guidoccio fue denunciado por la DGI – Dirección General Impositiva como “supuesta cabeza de una asociación ilícita para defraudar al fisco” con el objetivo de “evadir y mover fondos de origen ilícito sin dejar rastro de los verdaderos dueños y destinatarios de los fondos“. Actualmente el Juez Federal Luis Armella se encuentra investigando a Guidoccio por presunta evasión tributaria agravada de $1500 millones y asociación ilícita fiscal a través del montaje de una “usina de facturas apócrifas” entre 2015 y 2016. Exactamente el mismo caso que Skanska.
Y acá es donde todo confluye, ya que volvemos a Cunumí la empresa que precisamente fue investigada por el entonces Juez Montenegro por facturar trabajos inexistentes para permitirle a Skanska el pago de sobornos a funcionarios.
La explicación más lógica al favoritismo extremo de Cambiemos para con Cuminí podría ser la mencionada en el libro “El Tano” de Julian Maradeo e Ignacio Damiani: “Guidoccio se habría presentado, en 2015, como el contador en las sombras de la empresa Cumini SA, contratista de numerosas obras en la Ciudad de Buenos Aires. Sin que se refleje en los papeles, esto habría marcado el pase de manos de la empresa de su fundador Raúl Nicolás Orsini a Daniel Angelici“. Pero tener a la cabeza de Cunumí a un ex empleado de Macri que a la vez es ex compañero del Colegio Newman, abre la puerta a que el dueño final de Cunumí esté tal vez en lo más alto de la cadena de mando.
Ahora la empresa Cunumi, despidió gente antes del corona virus y los cheques q dieron no tiene saldo, rebotaron en el banco