Los restos fueron encontrados diseminados en una playa de Península Valdés durante el fin de semana largo y pertenecerían a un antiguo cementerio cedido para la construcción de un gimnasio.
Durante la tarde de ayer, un vecino que recorría las costas de la Península Valdés en su cuatriciclo, dio con el perturbador hallazgo. En una playa sin acceso a vehículos, a 1800 metros de la costa, se encontró con 20 esqueletos humanos desparramados. Algunos de los restos óseos habían sido colocados en bolsas de consorcio rasgadas por factores ambientales.
La persona que realizó el descubrimiento, fue Adrián García, quien se encontraba paseando en cuatriciclo por uno de los médanos lindantes al paraje de Puerto Pirámides y en uno de los recorridos divisaros 3 cráneos que sobresalían de unas bolsas negras. Al detenerse a ver lo que ocurría contabilizaron cerca de 15 cráneos con sus respectivos cuerpos, con algunos restos embolsados y otros diseminados.
En diálogo con El Disenso, Adrián explicó que junto a su hermano se acercaron a la policía de Puerto Pirámides donde radicaron la denuncia y se les notificó que se acercaría al lugar una comisión especial de Rawson con especialistas para verificar el hallazgo. Al día siguiente las autoridades le explicaron a García que esos esqueletos hallados pertenecerían a un cementerio radicado en Puerto Piramides, donde se construyó un gimnasio para una escuela. Durante las obras, se encontraron los restos que ahora aparecieron en la playa.
Mañana se espera que la delegación forense realice estudios en los restos para verificar la procedencia de los mismos y corroborar la hipótesis oficial.
Fotos: Valeria Paula – Agradecimiento: Silvia MDQ