En el Boletín Oficial de hoy el Ministro de Finanzas continua agregándole ceros a nuestra deuda soberana. Caputo está desatado y en una sola resolución emitió 120 mil millones de pesos, que pagarán nuestros hijos y nietos, pero desde El Disenso te mostramos un detalle importante: la cláusula gatillo que el gobierno le niega a los trabajadores, se la regala a los inversores.
Hoy, a través de la Resolución 16-E/2018, el Ministro Luis “Toto” Caputo continúa endeudándonos a la velocidad de la luz. Esta vez, mediante la ampliación de una emisión Letras, y la emisión de nuevas Letras y Bonos, que juntos suman un total de 120 mil millones de pesos en un solo día.
De acuerdo a la resolución publicada hoy en el Boletín Oficial, los tres instrumentos son:
La ampliación de la emisión de las “LETRAS DEL TESORO EN DÓLARES ESTADOUNIDENSES CON VENCIMIENTO 24 DE AGOSTO DE 2018”, emitidas originalmente por el artículo 2° de la resolución 79 del 22 de mayo de 2017, por un monto de hasta valor nominal original dólares estadounidenses quinientos millones (V.N.O. U$S 500.000.000)
La emisión de las “LETRAS DEL TESORO EN DÓLARES ESTADOUNIDENSES CON VENCIMIENTO 8 DE FEBRERO DE 2019”, por un monto de hasta valor nominal original dólares estadounidenses quinientos millones (V.N.O. U$S 500.000.000)
La emisión de los “BONOS DE LA NACIÓN ARGENTINA EN PESOS VENCIMIENTO 2019” por un monto de hasta valor nominal original pesos cien mil millones (V.N.O. $ 100.000.000.000)
A los trabajadores no, a los inversores si!
Un detalle interesante, es que según las condiciones de la reciente emisión, el gobierno le da a los inversores la claúsula gatillo que le niega a los trabajadores. Caputo ofrece intereses a la tasa nominal mensual de uno coma siete mil cincuenta y seis por ciento (1,7056%), esto es un 22,5% de interés anual, más la cláusula gatillo donde en la fecha de vencimiento se abonará el máximo entre la Amortización más los Intereses capitalizados, y el monto del capital original ajustado conforme al Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER) correspondiente al período transcurrido entre el 26 de enero de 2018 (8,5343) y el décimo día hábil anterior a la fecha de vencimiento, más la tasa del tres coma setenta y cinco por ciento (3,75%).
El gobierno vuelve a dar una señal clara de que no tiene fe en sus propios números, mientras a los trabajadores les prometen una inflación del 15% y les niegan la cláusula gatillo, a los inversores se la aplican por la expectativa de que se dispare la inflación más allá del 20%.