Durante el bautismo de la nueva nave del INIDEP, las autoridades no lograron romper la tradicional botella contra la proa del barco y terminaron abollando y despintando parte de la chapa de la flamante embarcación.
Este viernes, el ministro Luis Basterra participó del bautismo del flamante buque del INIDEP “Mar Argentino”, nave que estará destinada a investigaciones pesqueras y de oceanografía física, química y biológica, vitales para el desarrollo de la actividad pesquera nacional.
El evento contó con la presencia del subsecretario de Coordinación Política, Ariel Martínez; el director del INIDEP, Oscar Padin; el director General de la Diprose, Juan Manuel Fernández Arocena; la directora Nacional de Investigación del INIDEP, Claudia Carozza; la directora nacional de Gestión Ambiental del Agua y de los Ecosistemas Acuáticos, Gabriela González Trilla; el director Provincial de Pesca, Matías Nicolosi; el secretario de Desarrollo Productivo e Innovación de General Pueyrredón, Fernando Muro, y la profesora María Berta Cousseau, elegida como madrina del buque.
El problema se dio al momento de realizar el bautismo del “Mar Argentino”. Este ritual consiste en estrellar una botella en la proa de la embarcación. De acuerdo a la tradición, si la botella de la botadura no se rompe, o si el bautismo no se realiza, el buque se hundirá, por lo que cualquier inconveniente durante esta ceremonia es considerado de muy mal agüero.
En esta oportunidad se realizaron más de 10 intentos lanzando la botella contra la proa del navío para asegurarle buenos augurios, pero ni Cousseau ni el Director del Inidep lograron romper la botella. Padín, que entiende de estas tradiciones, llegó al punto de tomar la botella con sus manos y tratar de partirla contra el casco, pero tampoco hubo suerte. Finalmente debieron conformarse con un descorche tradicional, mientras el líquido era regado manualmente sobre el casco del “Mar Argentino”. El hecho, omitido en los partes oficiales, fue captado por las cámaras y compartido en redes por el periodista Roberto Garrone.
El material es imperdible, pues con los fallidos intentos por romper la botella, los golpes contra el casco dejaron su marca: el Mar Argentino cuenta ahora con claras abolladuras y hasta raspones que levantaron la pintura blanca, algo que puede apreciarse en la foto que ilustra esta nota. Mas rupestre no se consigue!
la chapa de ese buque es como la chapa de mi viejo citroen 3 cv modelo año 79……
No pueden ni romper una botella esta manga de inútiles!