Mientras Larreta no pierde oportunidad de almorzar un bife de chorizo a punto en algún restaurant cercano a la Jefatura, hoy desde El Disenso te mostramos la realidad de los comedores escolares de CABA, donde el presupuesto por vianda se vio reducido de 2013 a 2017 y lejos del menu que exige el pliego de la licitación al concesionario, los alumnos reciben una barrita de cereal y un magro pan con una feta de queso y otra de paleta, como todo alimento diario.
Los informes elaborados por la Auditoria General de la Ciudad de Buenos Aires advierten el deficiente servicio y la enorme cantidad de incumplimientos que se brindan en los comedores escolares de la ciudad, desde raciones más chicas que lo establecido y con déficit nutricional, hasta comida fría, falta cumplimiento en las dietas con prescripción médica y fallas en la higiene, tanto en la elaboración como en el transporte, dejan ver que poco le importan la salud de nuestros niños, niñas y adolescentes al Estado, ya que a pesar de que a lo largo de todos estos años han tenido numerosas denuncias con respecto a las viandas, las concesionarias no han recibido ninguna penalidad, lo que no solo atenta contra la salud de nuestros niños, niñas y adolescentes, sino que tampoco permite que nuevas empresas concesionarias se puedan presentar para ser adjudicados. En diciembre del 2016 Arturo Pozzali fue elegido como nuevo Defensor del Pueblo adjunto de la Ciudad de Buenos Aires, y el primer párrafo de esta nota corresponde a la conclusión de su informe denominado “Viandas fuera de control“.
Para ilustrar adecuadamente el estado de las viandas en CABA, vamos a mostrate el almuerzo completo de un estudiante de secundaria de la Escuela Normal Superior Nro. 11 “Dr. Ricardo Levene”, ubicada en Dean Funes 1821, provisto por el concesionario: Dassault SA
El pasado 19 de diciembre, los alumnos de nivel medio de la Escuela Normal Superior Nro. 11 “Dr. Ricardo Levene” recibieron de almuerzo un pedazo de pan de 27 gramos de acuerdo a lo consignado en el embalaje. Desde el establecimiento explicaron que fue un caso especial.
Esta escuela cuenta con una población de estudiantes con altos niveles de vulnerabilidad social y económica, es de doble turno y tiene 4 divisiones por año, con un promedio de 30 alumnos por curso. Actualmente tiene autorizadas apenas 66 viandas. Esto tiene una sencilla explicación, para que un alumno acceda a la suculenta vianda enviada por el Gobierno Porteño, antes debe cumplimentar con todos estos requisitos a fin de acceder a una de las becas alimentarias:
El Defensor del Pueblo adjunto de la Ciudad de Buenos Aires hace hincapié en la importancia de la buena alimentación aclarando que es, además de un derecho fundamental, una condición esencial para el crecimiento y el aprendizaje. “Más de 4.5 millones de niños y niñas, la mayoría de sectores vulnerables, se alimentan en la escuela; allí desayunan, almuerzan o meriendan. Por su función nutricional, el comedor escolar, se complementa con la alimentación que le brindan en el hogar y además transmite hábitos de higiene y nutrición“.
Las viandas de la Escuela Dr. Ricardo Levene provienen del concesionario “Dassault SA”, empresa creada en 2002 por Juan Pablo Cabrera y Ruben Alejandro Campo, que desde hace varios años está dirigida por Carlos Alberto Denari y Marta Haydeé Vidal. De acuerdo a su sitio web, la empresa Dassault solo vive de las viandas que le prepara al gobierno de Cambiemos en diferentes Comedores Escolares y Hospitales.
Según el Informe Final de Auditoría con Informe Ejecutivo del Proyecto 2.15.01 “Asistencia Alimentaria y Acción Comunitaria – Plantas Elaboradoras“, Dassault SA recibió el miércoles 15 de abril de 2015 una visita de los auditores en su domicilio de Lavarello 1869, en la que se constataron varias irregularidades:
1. No se leía la fecha de vencimiento en los Alfajores triples marca Riquito.
2. Se observó un piso de cerámicos con grietas y roturas sin la inclinación necesaria a sumideros (los que no cuentan con rejilla) en el sector de cocción; esto dificulta la correcta higiene del mismo y es un factor de riesgo para el personal de posibles accidentes.
3. Las bachas de lavado no tienen la capacidad adecuada para poder realizar el lavado de los contenedores. Se lavan con mangueras sobre el piso.
4. Las unidades de calor no son suficientes.
5. El horno a convección está en mal estado.
6. Alfajor simple marca Vimar tradicional sin fecha de vencimiento. Solo en la caja
7. Margarina marca Mil Hojas fraccionada el 14/04/15. (sin fecha de vencimiento, incorrecto)
8. Queso fresco marca Veronica sin sal, sin fecha de vencimiento.
9. El piso posee parches de arreglos con grietas, lo que no permite una adecuada higiene del mismo.
10. Hay mala pendiente del piso en cierto sector, lo que produce acumulación de agua.
11. Se observó la falta de análisis bacteriológicos de los contenedores que aseguren su inocuidad.
12. No se conserva muestra testigo de la elaboración de vianda caliente del día para eventuales controles de calidad.
13. No contaban con certificados de análisis bacteriológicos de quesos y fiambres a realizar por los proveedores en carácter de control de calidad.
14. En el momento de la visita no se encontraban vehículos en la planta
La auditoria concluyó que el GCBA debería efectuar mayores controles respecto de las obligaciones que impone el PBCP a los concesionarios, especialmente las relacionadas con el Control de Alimentos y las Buenas Prácticas de Manufactura ya que se observaron desvíos significativos que aumentan los riesgos de salubridad de las preparaciones o materias primas destinadas a los comedores escolares.
Desde El Disenso, buscamos el origen de la licitación entre Dassault y el GCBA, y comprobamos que se remonta al año 2013. De acuerdo al sitio web del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, en su sección “Alimentación Saludable“, encontramos los detalles del pliego de la licitación 2902/SIGAF 2013 que es la que detalla los menús que deben recibir las escuelas, y que la Ministra de Educación Soledad Acuña viene renovando desde entonces con algunas salvedades, como por ejemplo los valores para cada merienda, que del 2013 a 2017 fueron reducidos, los $26,40 por vianda pasaron a abonarse este año $25,08, los $9,56 del refrigerio se vieron reducidos a $9,08 y los $3,30 del desayuno y merienda ahora se abonan $3,14.
Valores de las viandas escolares a 2013
Valores de las viandas escolares a 2017
A través del expediente N° 2013-05621404-MGEYA-DGSE, el GCBA tramitó la Licitación Pública N° 2902/SIGAF/2013 para la prestación del servicio de elaboración de comidas y distribución en mesa, destinado a alumnos becados y personal autorizado de los establecimientos educativos dependientes del Ministerio de Educación del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para los ciclos lectivos correspondientes a los años 2014, 2015 y 2016; luego, a través del decreto Nº 65/GCABA/14 Mauricio Macri aprobó la Licitación Pública N° 2902/SIGAF/2013, adjudicando a diversas empresas del rubro la prestación del servicio en cuestión para los ciclos lectivos correspondientes a los años 2014, 2015 y 2016, por un total de $ 2.150.180.473,08. Este año, la Ministra Acuña prorrogó la vigencia de la Licitación Pública Nº 2902/SIGAF/2013 hasta la finalización del Ciclo Lectivo 2017 asignando a Dassault S.A. los renglones 45, 68, 86, 123, 124, 127, 132, 152 y 170 por la suma de $38.278.652,48.
De acuerdo a la licitación original, los alumnos deberían estar comiendo el siguiente menú semanal:
Pero la realidad es que los alumnos de la Escuela Normal Superior Nro. 11 “Dr. Ricardo Levene” se alimentan con este almuerzo: