Hoy es día de timbreo, y altos funcionarios y referentes de Cambiemos celebraron en Twitter como los vecinos de Escobar tratan de sobrevivir a las políticas económicas del gobierno nacional, y específicamente de la provincia comandada por Vidal, haciendo cualquier tipo de changa.
Arrancó temprano la Ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, festejando públicamente que “Juán armó una parrilla en la puerta de su casa para los obreros de la zona. Así ellos almuerzan y él se gana una changa“. Juán no solo vende sandwiches, sino que también comercia pata y muslo y milanesas caseras, por lo que el tweet de la Ministra es una fiesta para los controles de bromatología y evasión tributaria de la municipalidad de Escobar, que difícilmente dejen pasar la parrilla de Juán en su próxima recorrida por el lugar.
La Ministra Stanley olvidó avisarle a Juán que Cambiemos no comparte la venta ambulante, y como ejemplo podemos recordar cuando la Policía Metropolitana de Larreta le incautó las naranjas a un chico de la Villa 31 que subsistía vendiendo jugo en la peatonal. En esa oportunidad una horda de uniformados despojaron al joven de su changa ante la atónita mirada de los transeuntes que les pedían a los uniformados que por favor lo dejaran trabajar.
La recorrida de Stanley continuó con “Jorge” un albañil cuya hija es modista y “está contenta porque ahora tiene mucho trabajo“. Claramente, la hija modista tiene mucho trabajo porque gracias a las políticas económicas de Cambiemos la gente ya no puede comprarse ropa y tiene que remendar o modificar la que ya tiene, o la que algún conocido le comparte. Desde que Cambiemos llegó al gobierno, los trueques se multiplicaron en el país, y el intercambio de ropa por alimentos está a la orden del día.
Alfredo de Angeli fue otro de los festejantes de la changa. El senador subió a su cuenta el caso de “Gustavo” quien se dedica a “lavar autos” en la puerta de su casa y “está entusiasmado porque este mes se sumaron más vecinos como clientes“. Alfredo no comenta de que trabajaba “Gustavo” antes de volverse trapito en la puerta de su casa, pero si tiene auto claramente tenía un trabajo con el que ya no cuenta, y los vecinos que antes iban al lavadero de autos, ahora solo pueden tirarle unas monedas a Gustavo.
Y lo que seguramente Alfredo olvidó contarle a Gustavo es que el Gobierno de Cambiemos desde el año 2010 intentá prohibir a los trapitos y apenas un par de meses atrás volvieron con el proyecto a la legislatura.
Ambos referentes borraron sus tweets, pero hoy califican como trabajadores a argentinos que tratan de sobrevivir a las políticas económicas de Cambiemos a través de changas, trabajos precarizados que evaden al fisco y carecen del más mínimo control bromatológico.