En el distrito de General Rodríguez, 69 escuelas están cerradas por no tener garantizadas las condiciones mínimas de habitabilidad. Hasta que el tema no se solucione, los alumnos tampoco pueden acceder a los comedores escolares que, en la mayoría de los casos, proveen la única comida caliente que reciben estos niños. Un reclamo urgente que ya no puede esperar más.
Luego de la tragedia ocurrida el pasado 2 de agosto en la Escuela N°49 de Moreno, donde perdieron la vida Sandra Calamano y Rubén Rodríguez a raíz de una explosión de gas, las escuelas del distrito de General Rodríguez tomaron la decisión de no abrir las puertas de los establecimientos con riesgo para la salud de alumnos, docentes y auxiliares, hasta tanto fueran verificadas las condiciones edilicias y principalmente los servicios de gas y luz.
De esta manera, el presidente del Consejo Escolar Ariel Martínez y el Jefe Distrital Gabriel Leuenberger, reconocieron que las escuelas no podían continuar funcionando y firmaron un acta solicitando una revisión general en todos los establecimientos. Esta decisión no le cayó bien al intendente Darío Kubar, quién presionó a los directivos para que el lunes abriesen las escuelas a pesar del acta. Esta actitud del ejecutivo no fue bien recibida, y priorizando al alumnado y a los trabajadores escolares antes que a las consecuencias políticas, los directores decidieron no abrir las puertas de los establecimientos hasta no tener garantizadas las condiciones mínimas de habitabilidad.
En diálogo exclusivo con El Disenso, la concejal de distrito Claudia Guerra y Jefa de Bloque por Unidad Ciudadana, nos confirmó que en este momento se encuentran cerrados: 20 jardines de 23, 22 primarias de 24, 22 secundarias de 24, 2 escuelas especiales de 3 y el centro educativo complementario, lo que totaliza 69 escuelas que no están dando clases y apenas 8 que se mantienen abiertas con las condiciones mínimas para no poner en peligro al alumnado, docentes y auxiliares.
El 100% de las instalaciones relevadas durante esta semana no se encontraron en condiciones, por lo tanto las clases continuarán suspendidas.
Los equipos directivos de las escuelas se encuentran aguardando que desde el Consejo Escolar les entreguen un acta de “habitabilidad”, en la que la DPI (Dirección Provincial de Infraestructura Escolar), se haga responsable de la seguridad de cada establecimiento. El Director de la DPI es Mateo Nicholson, quien fuera denunciado penalmente el pasado 14 de junio por la Senadora Teresa García, luego de que se filtrara un audio en el que le pedía a su asistente “inventar” presupuestos por cocinas por 79 millones. A raíz de la apertura de la causa, la gobernadora le otorgó una licencia extraordinaria, reemplazándolo inmediatamente por Francisco Pigretti, mientras la causa penal duerme el sueño de los justos en el Juzgado 6 de La Plata, a la espera de que el fiscal investigue.
Al cierre del 90% de las escuelas del distrito debido a la precaria situación edilicia que pone en peligro a quienes a clases, se suma que los alumnos de esos establecimientos no están recibiendo la comida del comedor escolar que, en la mayoría de los casos, es su único alimento diario. Por esta razón, los docentes y auxiliares están distribuyendo la mercadería seca, y en algunos casos se organizaron para arrancar con ollas populares, a fin de asegurar que los niños puedan acceder a una ración diaria de comida caliente.
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