Mientras Cambiemos apuesta todas sus fichas al voto electrónico y la reforma electoral, Servini de Cubría detectó vulnerabilidades en el sistema informático y alerta sobre una posible adulteración de padrones.
La jueza federal María Romilda Servini de Cubría, con competencia electoral, solicitó un estudio del padrón a los informáticos del Poder Judicial, quienes encontraron que carece de la seguridad informática apropiada:
“Puede haber una adulteración sin que me dé cuenta, el sistema está dañado”.
El nuevo sistema posibilita que se realicen cambios en los registros sin que la Justicia logre detectarlo a tiempo.
“Con el nuevo sistema no me voy a enterar si hacen cambios de una intendencia o una provincia. ¿Cómo me voy a responsabilizar por algo que no puedo controlar?” explicó la jueza.
Los técnicos informaron que a su tiempo se podrá detectar quién realiza la adulteración, pero sólo después de producida la elección.
“Esto tiene que ser perfecto, porque no se puede salir a decir después de una elección que se adulteró”.
El Consejo de la Magistratura, encargado de negociar la implementación del nuevo sistema, recibió de Servini de Cubría el mencionado informe en el que que se detalla la vulnerabilidad de los sistemas informáticos que albergaran los padrones de los votantes, posibilitando la manipulación de los listados:
“Si el padrón no genera confianza por su vulnerabilidad, empañará toda la reforma electoral en curso”.
La jueza Servini de Cubría se acaba de convertir en un escollo para los planes de Cambiemos y la puesta en marcha del proyecto de reforma política que busca introducir el macrismo para aplicar el voto electrónico en todo el país.