El blanqueo de capitales que se trató en el Congreso mientras te entretenían con la opereta de López incluyó un párrafo especial para definir el alcance “familiar” de los funcionarios: Hermanos, hijos, primos, tíos y otros respiran aliviados!
Si bien “pour la gallerie” el proyecto que fue aprobado en la Cámara de Diputados prohíbe que los familiares de funcionarios accedan a este “beneficio”, la realidad es que no sólo pueden acceder sino que se cuidaron bien de ver que relaciones parentales quedaban debidamente incluidas.
Junto con la Reforma Previsional (que bien podríamos renombrar el Saqueo legal a los fondos del ANSES), el Congreso también votó el blanqueo de capitales y si bien desde la oposición se solicitó la exclusión de “familiares” de funcionarios para acceder al beneficio, la exclusión a todas luces no es tal.
El proyecto establece que no pueden blanquear:
- Funcionarios municipales, provinciales y nacionales que hayan ejercido en los últimos 5 años
- Jueces, rectores de universidades, miembros de los poderes legislativos, defensores del Pueblo y otros
- Padres, hijos menores ya emancipados y Cónyuges de los anteriormente mencionados
Pero dada la pobre redacción del artículo 83, o por la muy pensada y perversa omisión, si podrán blanquear:
- Hermanos, hijos mayores de edad, primos y tíos (entre otros lazos familiares omitidos en el artículo)
- Concesionarios de Servicios Públicos
- Adjudicatarios de Obra Pública
Es decir, se deja un nutrido grupo de amigos y familiares directos que podrán hacer uso de la ley de blanqueo y que oficiando de “testaferros” podrán legalmente declarar cuantiosos bienes evadidos al fisco, como por ejemplo los primos o los amigos contratistas de obras públicas. Franco.. alpiste!