La reina del doble discurso continua viajando en helicóptero mientras deja a alumnos de escuelas rurales y de varias localidades sin transporte escolar.
Hay plata para pagar los viajes diarios en helicóptero de la gobernadora (aún con el aumento de combustibles que nos regaló el amigo Aranguren), pero eso si.. prioridades son prioridades, y como nos viene repitiendo General Motors hasta el hartazgo en las últimas semanas: “Imaginate vivir en una meritocracia, donde cada persona tiene lo que se merece“, parecería que los alumnos no se merecen que su transporte sea una prioridad, total, solo quieren estudiar y educarse.
Así viaja Vidal diariamente a su trabajo:
400 alumnos de escuelas rurales en Batán no pueden asistir a clase porque desde el gobierno de Vidal no pagan el transporte escolar. Y esto no solo ocurre en Mar del Plata, donde la gestión de Arroyo hace agua por donde se la mire, enfrentan el mismo problema: General Pueyrredón, Azul, Balcarce, Brandsen, Chascomús, La Plata, Las Heras, Chivilcoy, Lobos, Lomas de Zamora, Pehuajó, Roque Pérez, Tandil, Tres Arroyos y Villarino.
Solo en el partido de Gral. Pueyrredón hay 2 mil niños que no pueden asistir a clases desde el lunes pasado. Eso no solo significa que pierden clases, sino también pierden el acceso al comedor donde reciben desayuno, almuerzo y merienda, lo que para muchos es su única oportunidad de alimentarse diariamente.
Osvaldo Elizaga es el delegado de SUTEBA en Mar del Plata y no duda en calificar la gestión de Arroyo como “un barco a la deriva”:
“Hay problemas de gas y calefacción, agua contaminada en las instituciones y ahora se le suma el problema de transporte por falta de pago”.
Elizaga explicó a la prensa que esta situación afecta a alumnos de jardín, primaria y secundaria, quienes en algunos casos tienen que realizar 4km por tierra hasta llegar a la escuela.
Mientras tanto Vidal sigue en su limbo realizando retiros energéticos en un SPA con su equipo, huyendo de escraches espontáneos en cada aparición pública y concentrada en las refacciones de la casa que ocupará en la base militar donde se aprobó un presupuesto de $660 mil para redecoración de las instalaciones.
Y no nos olvidemos de las paritarias docentes, los problemas con los auxiliares, la baja de presupuesto en los comedores escolares (“ya nos explicaron que el que tiene hambre como cualquier cosa“) y tantas otras medidas donde la variable de ajuste son nuestros hijos, esos mismos que Vidal venía a cuidar con tanto esmero.