El gobierno de utilería esta vez mandó a armar un carnaval en Jujuy con algunos detalles que no podemos pasar por alto.
En un predio fuertemente custodiado por gendarmería nacional a fin de evitar cualquier tipo de contacto directo con la gente, Macri realizó una cadena nacional desde Purmamarca.
Llegó de la mano de Antonia, junto a Morales, Massa y Urtubey e hizo un discurso de no más de 5 minutos en los que habló de la “la buena energía” de la gente jujeña, recordó que tenemos “la 2da reserva mundial en capacidad de irradiación en energía solar (?)”, mencionó que “el aeropuerto de Jujuy va a ser un elemento atractividad única para el norte del país (?)” y luego de tamaño esfuerzo verbal invitó a los presentes a disfrutar del carnaval con el resto de los jujeños (cabe aclarar que no estuvo permitido el acceso al “pueblo jujeño” a esta ceremonia “for export”).
Luego del discurso, El Ballet Municipal Juventud Prolongada con collas de última generación, con algún que otro exceso de maquillaje y algunos brillantes ojos claros hicieron un baile festivo en el que Macri se contorsionó de la mano de una bailarina y realizó vueltas, giros y trencitos.
El hecho de desenterrar al diablo se ve que le curó la fisura de costilla al señor presidente y lo que pasó allí fue algo simplemente Milagroso.